24 de mayo de 2022

 MANSION DEL PRINCIPE GONG:

17 Qianhai W St, Shi Cha Hai, Xicheng Qu, Beijing Shi, China.

También conocida como la Mansión del Príncipe Kung, es un museo y atracción turística.

Fue construida en 1777 durante la dinastía Qing para Heshen, un prominente funcionario de la corte en el reinado del Emperador Qianlong, en el siglo XVIII. 

Llamada la casa de los espíritus, encerraba allí a sus mujeres hasta que morían. Abandonaba a las mujeres que ya no quería, muchas murieron aquí y desde entonces hay gente que han visto cosas extrañas.

El palacio estaba dedicado a su esposa Feng Shi, que murió de tristeza cuando su hijo menor murió asesinado luchando contra los rebeldes, se dice que su fantasma sigue en el palacio, así como por muchos antiguos escoltas de Heshen.

Los gritos de Feng se pueden escuchar en toda la mansión. Guardias de seguridad han informado que vieron fantasmas femeninos vestidos de blanco en el jardín.



 MANSION DEL PRINCIPE GONG:

17 Qianhai W St, Shi Cha Hai, Xicheng Qu, Beijing Shi, China.

También conocida como la Mansión del Príncipe Kung, es un museo y atracción turística.

Fue construida en 1777 durante la dinastía Qing para Heshen, un prominente funcionario de la corte en el reinado del Emperador Qianlong, en el siglo XVIII. 

Llamada la casa de los espíritus, encerraba allí a sus mujeres hasta que morían. Abandonaba a las mujeres que ya no quería, muchas murieron aquí y desde entonces hay gente que han visto cosas extrañas.

El palacio estaba dedicado a su esposa Feng Shi, que murió de tristeza cuando su hijo menor murió asesinado luchando contra los rebeldes, se dice que su fantasma sigue en el palacio, así como por muchos antiguos escoltas de Heshen.

Los gritos de Feng se pueden escuchar en toda la mansión. Guardias de seguridad han informado que vieron fantasmas femeninos vestidos de blanco en el jardín.



 HOSPITAL DEL TORAX DE OFRA:

Carretera Cuesta Taco, Ofra, Santa Cruz de Tenerife.

Que en unas antiguas instalaciones, como las del Hospital del Tórax, surjan testimonios sobre fenómenos paranormales no nos coge de sorpresa.

Se trata de un edificio que se levantó para  luchar contra la tuberculosis, que entre la población isleña tuvo una especial incidencia. El temor que despertaba este mal hizo que en los años 40, muchas personas evitaran acercarse al hospital porque se consideraba maldito.

El 16 de agosto de 1945, se inauguró de manera oficial con la entrada de 96 enfermos de tuberculosis, se articulaba a partir de tres plantas, en las que la enfermería con sus terrazas estaba orientada hacia el este-sureste. Al lado contrario, se alzan la fachada principal con su puerta principal, a la que se unían los servicios generales del establecimiento. Junto al gran edificio se construyeron garajes y un cuarto destinados a las lavadoras, a los que se le unieron las viviendas destinadas al director, administrador, enfermeras, conserje y empleados masculinos.

Una de estas historias habla de la presencia de una monja fantasmal que se pasea por los pasillos. También ha sido vista en la capilla del hospital. Un ciudadano alemán hizo una fotografía en este lugar y la sorpresa que se encontró fue mayúscula cuando, al descargar el archivo en su ordenador, pudo observar una “figura de fuego” cuya apariencia recordaba a la de una monja.

Este tipo de avistamientos son el recuerdo del sacrificado trabajo de las monjas en los hospitales, cuando no habían enfermeras. En el Tórax, estuvieron desarrollando su labor las hermanas de la orden mercedaria.  

En el Área de Cuidados Paliativos del Hospital del Tórax en la tercera planta, se viene apareciendo a los pacientes una misteriosa figura que suele ser descrita como la de un “hombre con sombrero”. Y esto no sucede de cualquier forma o en cualquier lugar. Ocurre, concretamente en la habitación 29.

Según varios trabajadores del hospital la entidad suele ser descrita como una sombra, sin rasgos faciales aparentes, tocada por lo que parece ser un sombrero. Hace acto de presencia por la noche, entrando por la puerta de la habitación y acercándose hasta los pies de la cama del enfermo. Según suelen contar al día siguiente, momento en que la experiencia es recogida por los enfermeros, esta sombra da la impresión de que les observa desde esa posición pero no transmite ningún mensaje. Acto seguido, o bien regresa por el mismo camino, o bien parece difuminarse, desapareciendo literalmente.

En 6 o 7 años lo han visto unas 30 o 40 personas. Hay quien dice que pueden ser alucinaciones o delirios de los enfermos, pero es curioso que solo ocurra en la habitación 29. El hombre del sombrero es un arquetipo. Existen incontables testimonios relativos a esta misteriosa entidad, en el caso que nos ocupa, no parece asustar ni crear temor en los testigos. Los pacientes del Tórax no indican ninguna sensación de inquietud o miedo. Quizás sea un guía que calma la ansiedad del enfermo y le enseña el camino a seguir. Una forma de canalizar el momento de la muerte.  

Los pacientes no son los únicos que han tenido encuentros extraños en el Tórax. Los propios enfermeros han sido testigos de presencias sobrenaturales. Juan Antonio Gómez, auxiliar de enfermería en Paliativos vivió una experiencia difícil de olvidar. Sucedió en 2002.  

"Estaba sentado, en mi escritorio, estoy escribiendo y veo pasar de reojo, a una persona vestida de blanco. Le digo a la enfermera: “¿Tú acabas de pasar por aquí?. Y ella me dice que no, “Sí has pasado por aquí, que te acabo de ver”. Y ella que no, que no. Solo te puedo decir que iba vestido de blanco y que parecía un hombre. Apenas pude apreciarlo con la visión periférica, pero fue lo suficientemente claro como para poder afirmar que estaba allí. Allí no había nadie más que nosotros. No estaba ni el médico de guardia. La puerta de entrada se cierra con llave, no puede entrar nadie. Y la puerta que hay por fuera, que da al aparcamiento también se cierra con llave.

Si uno salía un momento para comer o lo que sea, se cerraba a cal y canto. Obviamente me asusté. Llamé a la enfermera a gritos y los dos nos dirigimos hacia la habitación que hay al otro lado del pasillo, en la dirección a la que se movió y desapareció ese individuo. Era una habitación sin salida. No había ni rastro. Allí había varios pacientes pero estaban muy sedados. Al rato volvimos a pasar por la habitación y había fallecido uno de los pacientes. Nos quedamos…No sabíamos qué decir ni hacer.  

A los cinco días se produjo una situación muy similar en aquella misma planta. En esa ocasión, fue una compañera suya la que se enfrentó a un extraña presencia. En ese momento, solo había un paciente en este departamento. Se encontraba en fase agónica. No había nadie más. Todo estaba cerrado. Todas las puertas en planta daban a hacia un balcón.

Elena y una auxiliar estaban haciendo una ronda de madrugada. En el momento de entrar en la habitación donde se encontraba el enfermo, ven salir a alguien que se dirige hacia el balcón. Lo describieron como un hombre joven que iba completamente vestido de blanco. Se quedaron sin reaccionar durante unos segundos. Sencillamente, allí no podía haber nadie. Entonces fueron a dar con aquel individuo. Al llegar al balcón no había rastro de él.

No podía haberse colado por ninguna de las puertas porque estaban cerradas con llave. Y tampoco podía haber saltado hacia la calle o se habría matado, ya que por esa parte del edificio hay varias plantas. Por lo menos habrían visto la caída. Es como si se hubiese esfumado. Se podría pensar en una alucinación, pero es que en este caso lo vieron dos personas.

Posteriormente, alertaron a otro médico que se encontraba de guardia e hicieron una ronda para encontrar al intruso, pero no hubo resultado. Lo que ocurrió tan solo dos horas después, dejó a sus compañeras en estado de shock. El único paciente de aquella habitación falleció.

El personal que convive a diario con los enfermos terminales suele describir episodios insólitos como experiencias cercanas a la muerte, la autoconciencia del propio fallecimiento, la súbita mejoría previa al óbito o la visión de seres fallecidos.

En una habitación situada en la cuarta planta, durante unas obras de mantenimiento, unos operarios abrieron un agujero en la pared y descubrieron que había una pequeña habitación secreta, en la que solo había un tocador, un espejo y un crucifijo, y todos muy antiguos. En estas dos habitaciones, la principal y la secreta todos los enfermos que eran instalados ahí empeoraban su estado de salud de forma inmediata. Llegó a hacerse una investigación por si todo tuviera que ver con algún hongo o bacteria que estuviera por algún rincón de la estancia, o en el aire acondicionado, pero no se halló nada sospechoso, y esto llevó a los responsables del centro a llamar a un cura para que bendijera el lugar.


 HOSPITAL DEL TORAX DE OFRA:

Carretera Cuesta Taco, Ofra, Santa Cruz de Tenerife.

Que en unas antiguas instalaciones, como las del Hospital del Tórax, surjan testimonios sobre fenómenos paranormales no nos coge de sorpresa.

Se trata de un edificio que se levantó para  luchar contra la tuberculosis, que entre la población isleña tuvo una especial incidencia. El temor que despertaba este mal hizo que en los años 40, muchas personas evitaran acercarse al hospital porque se consideraba maldito.

El 16 de agosto de 1945, se inauguró de manera oficial con la entrada de 96 enfermos de tuberculosis, se articulaba a partir de tres plantas, en las que la enfermería con sus terrazas estaba orientada hacia el este-sureste. Al lado contrario, se alzan la fachada principal con su puerta principal, a la que se unían los servicios generales del establecimiento. Junto al gran edificio se construyeron garajes y un cuarto destinados a las lavadoras, a los que se le unieron las viviendas destinadas al director, administrador, enfermeras, conserje y empleados masculinos.

Una de estas historias habla de la presencia de una monja fantasmal que se pasea por los pasillos. También ha sido vista en la capilla del hospital. Un ciudadano alemán hizo una fotografía en este lugar y la sorpresa que se encontró fue mayúscula cuando, al descargar el archivo en su ordenador, pudo observar una “figura de fuego” cuya apariencia recordaba a la de una monja.

Este tipo de avistamientos son el recuerdo del sacrificado trabajo de las monjas en los hospitales, cuando no habían enfermeras. En el Tórax, estuvieron desarrollando su labor las hermanas de la orden mercedaria.  

En el Área de Cuidados Paliativos del Hospital del Tórax en la tercera planta, se viene apareciendo a los pacientes una misteriosa figura que suele ser descrita como la de un “hombre con sombrero”. Y esto no sucede de cualquier forma o en cualquier lugar. Ocurre, concretamente en la habitación 29.

Según varios trabajadores del hospital la entidad suele ser descrita como una sombra, sin rasgos faciales aparentes, tocada por lo que parece ser un sombrero. Hace acto de presencia por la noche, entrando por la puerta de la habitación y acercándose hasta los pies de la cama del enfermo. Según suelen contar al día siguiente, momento en que la experiencia es recogida por los enfermeros, esta sombra da la impresión de que les observa desde esa posición pero no transmite ningún mensaje. Acto seguido, o bien regresa por el mismo camino, o bien parece difuminarse, desapareciendo literalmente.

En 6 o 7 años lo han visto unas 30 o 40 personas. Hay quien dice que pueden ser alucinaciones o delirios de los enfermos, pero es curioso que solo ocurra en la habitación 29. El hombre del sombrero es un arquetipo. Existen incontables testimonios relativos a esta misteriosa entidad, en el caso que nos ocupa, no parece asustar ni crear temor en los testigos. Los pacientes del Tórax no indican ninguna sensación de inquietud o miedo. Quizás sea un guía que calma la ansiedad del enfermo y le enseña el camino a seguir. Una forma de canalizar el momento de la muerte.  

Los pacientes no son los únicos que han tenido encuentros extraños en el Tórax. Los propios enfermeros han sido testigos de presencias sobrenaturales. Juan Antonio Gómez, auxiliar de enfermería en Paliativos vivió una experiencia difícil de olvidar. Sucedió en 2002.  

"Estaba sentado, en mi escritorio, estoy escribiendo y veo pasar de reojo, a una persona vestida de blanco. Le digo a la enfermera: “¿Tú acabas de pasar por aquí?. Y ella me dice que no, “Sí has pasado por aquí, que te acabo de ver”. Y ella que no, que no. Solo te puedo decir que iba vestido de blanco y que parecía un hombre. Apenas pude apreciarlo con la visión periférica, pero fue lo suficientemente claro como para poder afirmar que estaba allí. Allí no había nadie más que nosotros. No estaba ni el médico de guardia. La puerta de entrada se cierra con llave, no puede entrar nadie. Y la puerta que hay por fuera, que da al aparcamiento también se cierra con llave.

Si uno salía un momento para comer o lo que sea, se cerraba a cal y canto. Obviamente me asusté. Llamé a la enfermera a gritos y los dos nos dirigimos hacia la habitación que hay al otro lado del pasillo, en la dirección a la que se movió y desapareció ese individuo. Era una habitación sin salida. No había ni rastro. Allí había varios pacientes pero estaban muy sedados. Al rato volvimos a pasar por la habitación y había fallecido uno de los pacientes. Nos quedamos…No sabíamos qué decir ni hacer.  

A los cinco días se produjo una situación muy similar en aquella misma planta. En esa ocasión, fue una compañera suya la que se enfrentó a un extraña presencia. En ese momento, solo había un paciente en este departamento. Se encontraba en fase agónica. No había nadie más. Todo estaba cerrado. Todas las puertas en planta daban a hacia un balcón.

Elena y una auxiliar estaban haciendo una ronda de madrugada. En el momento de entrar en la habitación donde se encontraba el enfermo, ven salir a alguien que se dirige hacia el balcón. Lo describieron como un hombre joven que iba completamente vestido de blanco. Se quedaron sin reaccionar durante unos segundos. Sencillamente, allí no podía haber nadie. Entonces fueron a dar con aquel individuo. Al llegar al balcón no había rastro de él.

No podía haberse colado por ninguna de las puertas porque estaban cerradas con llave. Y tampoco podía haber saltado hacia la calle o se habría matado, ya que por esa parte del edificio hay varias plantas. Por lo menos habrían visto la caída. Es como si se hubiese esfumado. Se podría pensar en una alucinación, pero es que en este caso lo vieron dos personas.

Posteriormente, alertaron a otro médico que se encontraba de guardia e hicieron una ronda para encontrar al intruso, pero no hubo resultado. Lo que ocurrió tan solo dos horas después, dejó a sus compañeras en estado de shock. El único paciente de aquella habitación falleció.

El personal que convive a diario con los enfermos terminales suele describir episodios insólitos como experiencias cercanas a la muerte, la autoconciencia del propio fallecimiento, la súbita mejoría previa al óbito o la visión de seres fallecidos.

En una habitación situada en la cuarta planta, durante unas obras de mantenimiento, unos operarios abrieron un agujero en la pared y descubrieron que había una pequeña habitación secreta, en la que solo había un tocador, un espejo y un crucifijo, y todos muy antiguos. En estas dos habitaciones, la principal y la secreta todos los enfermos que eran instalados ahí empeoraban su estado de salud de forma inmediata. Llegó a hacerse una investigación por si todo tuviera que ver con algún hongo o bacteria que estuviera por algún rincón de la estancia, o en el aire acondicionado, pero no se halló nada sospechoso, y esto llevó a los responsables del centro a llamar a un cura para que bendijera el lugar.


19 de mayo de 2022

 HOTEL BAKER:

201 E. Hubbard St. Mineral Wells, Palo Pinto, Texas.

Construido de 1926 al 9 de noviembre 1929 cuando se inaugura. Se elevaría catorce pisos, albergaría 450 habitaciones, dos salones de baile, un salón de belleza interno y otras novedades como una bolera, un gimnasio y una piscina al aire libre.

Cerró el 30 de abril de 1963. Pero reabrió sus puertas en 1965, cuando un grupo de inversionistas locales arrendó la estructura a la familia Baker, pero el resurgimiento sería breve y se vería afectado por la muerte de Earl Baker de un ataque al corazón en 1967, después de que lo encontraron inconsciente en el piso de La cavernosa suite Baker. Según los registros, el Hotel Baker cerró oficialmente en 1972.

Algunos afirman que el espíritu más famoso es el de una mujer que se suicidó allí y que continúa vagando por los pasillos. Los informes sugieren que se trataba de la esposa del gerente del hotel, mientras otros creen que era la amante del Sr. Baker. Cuenta la leyenda, que ella saltó hacia su muerte desde la parte superior del hotel. Esta muerte dio paso a gran cantidad de informes paranormales por parte de los clientes, como una mujer que reportó haber encontrado en sus vasos marcas de lápiz labial de color rojo en la suite del séptimo piso donde la mujer fallecida residía.

Pero son muchos los clientes que informaron haber olido durante la noche un perfume con aroma a lavanda, que curiosamente era el que utilizaba la mujer del séptimo piso.

Otro fantasma fue visto en el sótano y se cree que es el de Douglas Moore, el antiguo operador del ascensor. Según los registros, en 1948 Douglas comenzó a trabajar en el Hotel. Él murió misteriosamente en un “accidente” en el ascensor, en el cual su cuerpo fue cortado en dos por la cintura. Entonces, muchos clientes que desconocían los hechos afirmaron haber visto la aparición fantasmal de “un cuerpo sin cabeza”.

También se dice que una pareja falleció en misteriosas circunstancias en una de las habitaciones del hotel. Una camarera que trabajaba en el comedor dijo haber visto la imagen de una novia y su novio en el espejo. Cuando se dio cuenta de que no había nadie en la habitación se quedó completamente paralizada por el terror. Ella declaró que el novio hizo contacto visual con ella, pero cuando miró de nuevo su imagen simplemente se desvaneció.

Los antiguos registros del Hotel Baker tienen páginas y páginas de “quejas” de los que alguna vez visitaron el hotel sobre fenómenos sin explicación, algo que según los expertos pasó factura a su reputación. Son muchos, los que creen que se vio obligado a cerrar por este motivo en 1972, para siempre.

Los fenómenos paranormales han obligado a algunos vagabundos a abandonar el lugar en medio de la noche.

 HOTEL BAKER:

201 E. Hubbard St. Mineral Wells, Palo Pinto, Texas.

Construido de 1926 al 9 de noviembre 1929 cuando se inaugura. Se elevaría catorce pisos, albergaría 450 habitaciones, dos salones de baile, un salón de belleza interno y otras novedades como una bolera, un gimnasio y una piscina al aire libre.

Cerró el 30 de abril de 1963. Pero reabrió sus puertas en 1965, cuando un grupo de inversionistas locales arrendó la estructura a la familia Baker, pero el resurgimiento sería breve y se vería afectado por la muerte de Earl Baker de un ataque al corazón en 1967, después de que lo encontraron inconsciente en el piso de La cavernosa suite Baker. Según los registros, el Hotel Baker cerró oficialmente en 1972.

Algunos afirman que el espíritu más famoso es el de una mujer que se suicidó allí y que continúa vagando por los pasillos. Los informes sugieren que se trataba de la esposa del gerente del hotel, mientras otros creen que era la amante del Sr. Baker. Cuenta la leyenda, que ella saltó hacia su muerte desde la parte superior del hotel. Esta muerte dio paso a gran cantidad de informes paranormales por parte de los clientes, como una mujer que reportó haber encontrado en sus vasos marcas de lápiz labial de color rojo en la suite del séptimo piso donde la mujer fallecida residía.

Pero son muchos los clientes que informaron haber olido durante la noche un perfume con aroma a lavanda, que curiosamente era el que utilizaba la mujer del séptimo piso.

Otro fantasma fue visto en el sótano y se cree que es el de Douglas Moore, el antiguo operador del ascensor. Según los registros, en 1948 Douglas comenzó a trabajar en el Hotel. Él murió misteriosamente en un “accidente” en el ascensor, en el cual su cuerpo fue cortado en dos por la cintura. Entonces, muchos clientes que desconocían los hechos afirmaron haber visto la aparición fantasmal de “un cuerpo sin cabeza”.

También se dice que una pareja falleció en misteriosas circunstancias en una de las habitaciones del hotel. Una camarera que trabajaba en el comedor dijo haber visto la imagen de una novia y su novio en el espejo. Cuando se dio cuenta de que no había nadie en la habitación se quedó completamente paralizada por el terror. Ella declaró que el novio hizo contacto visual con ella, pero cuando miró de nuevo su imagen simplemente se desvaneció.

Los antiguos registros del Hotel Baker tienen páginas y páginas de “quejas” de los que alguna vez visitaron el hotel sobre fenómenos sin explicación, algo que según los expertos pasó factura a su reputación. Son muchos, los que creen que se vio obligado a cerrar por este motivo en 1972, para siempre.

Los fenómenos paranormales han obligado a algunos vagabundos a abandonar el lugar en medio de la noche.

15 de mayo de 2022

 AEROPUERTO DE LOS RODEOS:

Carretera TF-5, San Cristóbal de La Laguna, al norte de Tenerife.

Su primer vuelo data de 1929, un Arado VI procedente de Sevilla.

Fue construido en los años 20 a petición de una empresa holandesa de vuelos internacionales. Pero éste aeropuerto, es conocido por el gran accidente, ocurrido el 27 de marzo de 1977, donde dos aviones chocaron al cruzarse en la pista, cuando uno de ellos comenzaba a despegar y el otro aparato se preparaba para hacer la misma operación.

En éste accidente se contabilizaron más de
580 cadáveres. 
Semanas después del accidente, muchos operarios han sido testigos de cosas extrañas, como voces, lamentos, llantos. Pero lo más impactante, es el misterio de la niña que ronda por el aeropuerto. Según dicen, al identificar todos los cadáveres, faltaba una niña, que nunca se encontró el cuerpo

Un testigo, en Marzo de 2004, estando de instrucción nocturna, eran las 2,30 de la mañana. Uno de los compañeros que se encontraba a unos 200 metros del resto del grupo, llegó corriendo y diciendo. “¡He visto una niña, he visto una niña!”. La describía como de unos siete años, con melena oscura y unos intensos ojos azules. Enseguida hicieron una batida para buscar a la pequeña pero no encontraron nada de nada.

Otro de los testigos de este misterio es un teniente que salió a hacer ejercicio por los alrededores de la base, aprovechando la carretera que va paralela a la pista, justo cuando llegué al recodo que hay pasando los hangares del GAAAL (grupo de Artillería Antiaérea Ligara), vi con total claridad una niña con la cabeza inclinada hacia abajo y sin piernas desplazarse sin tocar el suelo. Seguidamente cogí una piedra y la lancé a una zona próxima al lugar donde aquella niña se desvaneció muy rápido, la aparición duro unos 8 o 9 segundos. Nunca lo conté de forma oficial porque estas no son cosas que nadie tome enserio, pero puedo jurar y perjurar que aquella niña estaba allí.

A lo largo de varias investigaciones sobre estos desconcertantes sucesos, localizamos a más soldados que también habían hecho guardias en esta zona y aseguraban haber escuchado lamentos y sollozos. Según la versión de los testigos, la fisionomía o aspecto de la supuesta niña puede variar, pero el denominador común es que se trata de una niña de corta edad (6 ó 7 años) y baja estatura, ojos claros y pelo oscuro que se aparece cruzando los alrededores de la garita con aspecto desolador, ropa algo rota y sin las extremidades inferiores.

Un testigo incluso hablan de que la niña ha llegado a dirigir su mirada hacia él con expresión desconcertante al tiempo que se desvanecía entre los arbustos cercanos.

Otro suceso es el de un militar que se encontraba una noche de vigilancia en una garita. Sobre las tres de la madrugada, de repente se cruza delante suyo, un niño. Estaba a unos 15 metros. “Recuerdo que tenía el cabello oscuro y la piel pálida, aunque con un cierto brillo. Además, portaba un camioncito de juguete”. Cruzó de izquierda a derecha y se perdió. La observación duró unos 15 o 20 segundos. Por la zona no hay viviendas cercanas. El soldado empezó a notar cierta ansiedad. Abandonó su puesto en la garita junto a su arma reglamentaria, se llegó a alejar de su puesto unos 100 metros en busca del niño, no vio ni rastro. Volvió a la garita, con un gran malestar y llamó a través del teléfono al puesto de guardia. Al momento se personó en la garita un Land Rover con un cabo y dos soldados. Al entrar en el puesto de vigilancia se encontraron a nuestro testigo en el suelo, víctima de una lipotimia. Al día siguiente, el soldado es llamado para reunirse en un despacho de esta base militar con un alto mando para dar parte de lo ocurrido, resolvieron que debía tomar vacaciones sin hablar con nadie de lo ocurrido.

Otro testimonio es el de don Ignacio con 79 años de edad, un agricultor de la zona conocida como el Coromoto, este barrio fue escenario de primera fila la tarde del accidente por estar situado justo a pocos metros de las pistas del aeropuerto. Cuenta que no son pocas las veces en las que a visto a gente asomarse en lo alto de la ladera, junto a las pistas y mirar para abajo. Algunas veces levantan los brazos, pero no se les oye decir nada, están ahí y luego desaparecen de golpe.

Yo creo que esas pobres personas están ahí porque no han podido encontrar la paz. Mi esposa les ponía velas para que su alma descansara en paz el día de todos los difuntos. Ella me decía que esa gente solo quiere regresar a su casa. 

 AEROPUERTO DE LOS RODEOS:

Carretera TF-5, San Cristóbal de La Laguna, al norte de Tenerife.

Su primer vuelo data de 1929, un Arado VI procedente de Sevilla.

Fue construido en los años 20 a petición de una empresa holandesa de vuelos internacionales. Pero éste aeropuerto, es conocido por el gran accidente, ocurrido el 27 de marzo de 1977, donde dos aviones chocaron al cruzarse en la pista, cuando uno de ellos comenzaba a despegar y el otro aparato se preparaba para hacer la misma operación.

En éste accidente se contabilizaron más de
580 cadáveres. 
Semanas después del accidente, muchos operarios han sido testigos de cosas extrañas, como voces, lamentos, llantos. Pero lo más impactante, es el misterio de la niña que ronda por el aeropuerto. Según dicen, al identificar todos los cadáveres, faltaba una niña, que nunca se encontró el cuerpo

Un testigo, en Marzo de 2004, estando de instrucción nocturna, eran las 2,30 de la mañana. Uno de los compañeros que se encontraba a unos 200 metros del resto del grupo, llegó corriendo y diciendo. “¡He visto una niña, he visto una niña!”. La describía como de unos siete años, con melena oscura y unos intensos ojos azules. Enseguida hicieron una batida para buscar a la pequeña pero no encontraron nada de nada.

Otro de los testigos de este misterio es un teniente que salió a hacer ejercicio por los alrededores de la base, aprovechando la carretera que va paralela a la pista, justo cuando llegué al recodo que hay pasando los hangares del GAAAL (grupo de Artillería Antiaérea Ligara), vi con total claridad una niña con la cabeza inclinada hacia abajo y sin piernas desplazarse sin tocar el suelo. Seguidamente cogí una piedra y la lancé a una zona próxima al lugar donde aquella niña se desvaneció muy rápido, la aparición duro unos 8 o 9 segundos. Nunca lo conté de forma oficial porque estas no son cosas que nadie tome enserio, pero puedo jurar y perjurar que aquella niña estaba allí.

A lo largo de varias investigaciones sobre estos desconcertantes sucesos, localizamos a más soldados que también habían hecho guardias en esta zona y aseguraban haber escuchado lamentos y sollozos. Según la versión de los testigos, la fisionomía o aspecto de la supuesta niña puede variar, pero el denominador común es que se trata de una niña de corta edad (6 ó 7 años) y baja estatura, ojos claros y pelo oscuro que se aparece cruzando los alrededores de la garita con aspecto desolador, ropa algo rota y sin las extremidades inferiores.

Un testigo incluso hablan de que la niña ha llegado a dirigir su mirada hacia él con expresión desconcertante al tiempo que se desvanecía entre los arbustos cercanos.

Otro suceso es el de un militar que se encontraba una noche de vigilancia en una garita. Sobre las tres de la madrugada, de repente se cruza delante suyo, un niño. Estaba a unos 15 metros. “Recuerdo que tenía el cabello oscuro y la piel pálida, aunque con un cierto brillo. Además, portaba un camioncito de juguete”. Cruzó de izquierda a derecha y se perdió. La observación duró unos 15 o 20 segundos. Por la zona no hay viviendas cercanas. El soldado empezó a notar cierta ansiedad. Abandonó su puesto en la garita junto a su arma reglamentaria, se llegó a alejar de su puesto unos 100 metros en busca del niño, no vio ni rastro. Volvió a la garita, con un gran malestar y llamó a través del teléfono al puesto de guardia. Al momento se personó en la garita un Land Rover con un cabo y dos soldados. Al entrar en el puesto de vigilancia se encontraron a nuestro testigo en el suelo, víctima de una lipotimia. Al día siguiente, el soldado es llamado para reunirse en un despacho de esta base militar con un alto mando para dar parte de lo ocurrido, resolvieron que debía tomar vacaciones sin hablar con nadie de lo ocurrido.

Otro testimonio es el de don Ignacio con 79 años de edad, un agricultor de la zona conocida como el Coromoto, este barrio fue escenario de primera fila la tarde del accidente por estar situado justo a pocos metros de las pistas del aeropuerto. Cuenta que no son pocas las veces en las que a visto a gente asomarse en lo alto de la ladera, junto a las pistas y mirar para abajo. Algunas veces levantan los brazos, pero no se les oye decir nada, están ahí y luego desaparecen de golpe.

Yo creo que esas pobres personas están ahí porque no han podido encontrar la paz. Mi esposa les ponía velas para que su alma descansara en paz el día de todos los difuntos. Ella me decía que esa gente solo quiere regresar a su casa. 

14 de mayo de 2022

 CASTILLO DE LA MATA:

Turia, Las Palmas de Gran Canaria. Está situado junto al edificio del Cabildo de Gran Canaria en el barrio de Triana.

El Castillo de Mata, Castillo de Casa Mata o Cuartel de Alonso Alvarado.

El primer Castillo fue construido por el ingeniero Juan Alonso Rubián en 1577. Originalmente se construyó un torreón redondo situado al final de la muralla. Deteriorado por los ataques de la armada holandesa capitaneada por Pieter van der Does en 1599, fue reedificado por Francisco de la Rúa tras la derrota de los holandeses en esta zona y recibió el nombre de Castillo de Casa Mata.

Sirvió de alojamiento para las fuerzas del cuerpo de artilleros del ejército español hasta 1997. El 22 de abril de 1949 fue declarado Monumento Histórico Artístico.

En 2002, durante una intervención arqueológica, se descubrió el cúbelo original. Este descubrimiento conllevó posteriores intervenciones arqueológicas con el objetivo de restaurarlo y rehabilitarlo. Se pone en marcha un proyecto de museo que culmina con su inauguración el 18 de marzo de 2015.

Los guardas de seguridad del castillo hablaron en varias ocasiones de llantos y lamentos de un hombre. Puertas que se cerraban y abrían de forma brusca en las salas del Museo de la Ciudad. "Era como si alguien tocara para pedir permiso para entrar". Ruido de desplazamientos, voces de gente que se acercan en grupo. La sensación de sentirte acompañado.

"Todavía recuerdo aquel día que se calló un cuadro, fue así de repente", señala Patricia Santana, guía del museo. "Quien más, quien menos, todos hemos escuchado algo aquí dentro al caer el sol". 

Dentro de sus murallas había mazmorras en la que los enemigos capturados eran encarcelados y muchas veces torturados, acogieron tanto sufrimiento que no es raro que algo quede en este lugar.

 CASTILLO DE LA MATA:

Turia, Las Palmas de Gran Canaria. Está situado junto al edificio del Cabildo de Gran Canaria en el barrio de Triana.

El Castillo de Mata, Castillo de Casa Mata o Cuartel de Alonso Alvarado.

El primer Castillo fue construido por el ingeniero Juan Alonso Rubián en 1577. Originalmente se construyó un torreón redondo situado al final de la muralla. Deteriorado por los ataques de la armada holandesa capitaneada por Pieter van der Does en 1599, fue reedificado por Francisco de la Rúa tras la derrota de los holandeses en esta zona y recibió el nombre de Castillo de Casa Mata.

Sirvió de alojamiento para las fuerzas del cuerpo de artilleros del ejército español hasta 1997. El 22 de abril de 1949 fue declarado Monumento Histórico Artístico.

En 2002, durante una intervención arqueológica, se descubrió el cúbelo original. Este descubrimiento conllevó posteriores intervenciones arqueológicas con el objetivo de restaurarlo y rehabilitarlo. Se pone en marcha un proyecto de museo que culmina con su inauguración el 18 de marzo de 2015.

Los guardas de seguridad del castillo hablaron en varias ocasiones de llantos y lamentos de un hombre. Puertas que se cerraban y abrían de forma brusca en las salas del Museo de la Ciudad. "Era como si alguien tocara para pedir permiso para entrar". Ruido de desplazamientos, voces de gente que se acercan en grupo. La sensación de sentirte acompañado.

"Todavía recuerdo aquel día que se calló un cuadro, fue así de repente", señala Patricia Santana, guía del museo. "Quien más, quien menos, todos hemos escuchado algo aquí dentro al caer el sol". 

Dentro de sus murallas había mazmorras en la que los enemigos capturados eran encarcelados y muchas veces torturados, acogieron tanto sufrimiento que no es raro que algo quede en este lugar.