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4 de mayo de 2022

 LA CASA LERCARO:

Calle San Agustín 22, San Cristóbal de La Laguna (Islas Canarias).








Esta joya de la arquitectura lagunera comenzó a construirse en 1593 por
Francisco Lercaro de León, que procedía de una familia de comerciantes genoveses que se instalaron en Tenerife después de terminada la conquista.

La edificación sufrió ampliaciones en los siglos XVII y XVIII, obteniendo su máximo esplendor, aunque también se llevaron a cabo obras en el siglo XX. A lo largo de su historia, ha tenido diversos usos. En los años 40 fue albergue de un destacamento militar, denominado popularmente como “los antigases”. Después se convirtió en sede de la facultad de Filosofía y Letras. En los años 70 fue adquirida por el Cabildo, que llevó a cabo obras de restauración para ubicar el Museo de Historia de Tenerife.

La antigua casa de la familia Lercaro, se localiza en la calle de San Agustín. En este inmueble vivió Catalina, que algunos suponen que fue hija de Antonio Lercaro y a la que obligaron a contraer matrimonio con un hombre de avanzada edad, por lo que la joven decidió quitarse la vida arrojándose el mismo día de su boda a un pozo de la parte trasera. 

La leyenda dice que el cuerpo de Catalina está enterrado en una estancia de la casa, debido a que, al haberse suicidado, la Iglesia se opuso a que recibiera cristiana sepultura en un cementerio.  Estos hechos motivaron que la familia Lercaro se trasladara a vivir a La Orotava.

Muchos son los testimonios del personal que allí trabaja, una de las chicas encargadas de la biblioteca del Museo vio sentada a una mujer, mirándola fijamente y desapareciendo al percatarse de su presencia. Un joven apoyó el testimonio con lo que presenció un día: “Jamás olvidaré aquella mañana, cuando vi pasar un bulto blanco muy luminoso con forma de mujer”. Otro empleado añadió: “Vi una nube blanca que se puso a mi lado, pero al prestarle atención se esfumó”. Otro joven añade: “Resulta muy aterrador cuando sabes que estás solo en la casa y oyes en el piso superior misteriosos pasos, algo que siempre sucede, igual que las apariciones”. “Los pasos invisibles se escuchan siempre desde la sección VI hasta el lugar donde se encuentra la vitrina que alberga una imagen de Cristo”.

Más increíble resulta la siguiente historia que cuenta otro testigo: “Aquella mañana no había nadie en la sala de didáctica. De pronto se oyó un ruido y la puerta se cerró. Se podría pensar que fue el viento, pero lo más misterioso es que estaba cerrada por dentro con llave, sin haber nadie en el interior de la habitación. Tuvimos que entrar por una ventana, la cual forzamos, y abrir la cerradura”.

Uno de los testigos afirma que una joven trabajadora del museo dejó un vaso de cristal en una de las mesas del piso de arriba y, cuando fue a buscarlo, no sólo lo encontró en otro punto de la mesa, sino roto en mil pedazos.

Otra historia curiosa es la que le ocurrió a un hombre que cargó sobre sus hombros unas vigas para subirlas al piso de arriba. Cuando llegó vio que la puerta donde tenía que entrar estaba cerrada con un tablón que la reforzaba. Decidió dejar la carga en el suelo, pero antes de hacerlo el trozo de madera que aseguraba el cierre saltó por los aires y las dos hojas de la puerta se abrieron de par en par.

A Héctor Pérez se le coló un extraño “no” muy grave y prolongado en su grabadora cuando hacía una entrevista. Para conocer más de esta psicofonía y de la casa, optó por llevar al lugar a una “sensitiva”, quien sintió mucho dolor en el granero y se puso mucho peor en la antigua cocina, percibiendo a una joven que la habían torturado quemándole los brazos. Por si fuera poco, dos personas que trabajan en el museo juran haber visto a una muchacha que los observaba desde el granero y que luego desaparecía, estando ellos solos en la casa, ya que se encontraba cerrada al público.

En el año 2011 el grupo Clave 7 de investigación de temas paranormales, con el permiso del director del Museo del Cabildo, acudió a dicho inmueble para hacer un estudio sensitivo con la médium Angie Freeland y el grupo Tenerife Paranormal Society. La médium se dirigió al punto exacto donde solo este redactor sabía que estaba el pozo. En ese momento dijo que lo percibía debajo de ella. Luego se concentró más, visionó joyas y un cuerpo con un traje blanco.

Al preguntarle si era un cuerpo espiritual o físico, dijo que estaba en el fondo de forma material, y precisó que era de una mujer. Le preguntaron cómo había llegado ahí ese cuerpo y señaló que la joven se había tirado del corredor más alto del Palacio de Lercaro, que cayó cerca del pozo y como aún no había conseguido su muerte se arrastró hasta tirarse dentro del mismo.

Hay que destacar que antes de hacer dichas afirmaciones, la médium Olga Pérez Marrero, sensitiva del grupo Clave 7, había dado a conocer datos semejantes a los de Angie Freeland. Josephine Mateos, sensitiva del grupo Clave 7, percibió a Catalina tirándose al pozo de rodillas y que, en las mismas, antes de hacerlo, lleva heridas, lo que concuerda con lo que apunta la médium de que al caer avanzó hacia el pozo para tirarse.

Josephine vio a esta mujer con pelo largo y negro, ojos claros verdosos, manos delgadas y con un camisón blanco o beis con bordados en azul y rosa. Tanto Josephine como Olga sintieron opresiones, angustias y torturas, lo que fue ratificado por la médium Angie Freeland, pues, aunque no lo sabían estaban en las mazmorras donde recluyeron a presos. Olga notó la presencia de militares y monjes.



 LA CASA LERCARO:

Calle San Agustín 22, San Cristóbal de La Laguna (Islas Canarias).








Esta joya de la arquitectura lagunera comenzó a construirse en 1593 por
Francisco Lercaro de León, que procedía de una familia de comerciantes genoveses que se instalaron en Tenerife después de terminada la conquista.

La edificación sufrió ampliaciones en los siglos XVII y XVIII, obteniendo su máximo esplendor, aunque también se llevaron a cabo obras en el siglo XX. A lo largo de su historia, ha tenido diversos usos. En los años 40 fue albergue de un destacamento militar, denominado popularmente como “los antigases”. Después se convirtió en sede de la facultad de Filosofía y Letras. En los años 70 fue adquirida por el Cabildo, que llevó a cabo obras de restauración para ubicar el Museo de Historia de Tenerife.

La antigua casa de la familia Lercaro, se localiza en la calle de San Agustín. En este inmueble vivió Catalina, que algunos suponen que fue hija de Antonio Lercaro y a la que obligaron a contraer matrimonio con un hombre de avanzada edad, por lo que la joven decidió quitarse la vida arrojándose el mismo día de su boda a un pozo de la parte trasera. 

La leyenda dice que el cuerpo de Catalina está enterrado en una estancia de la casa, debido a que, al haberse suicidado, la Iglesia se opuso a que recibiera cristiana sepultura en un cementerio.  Estos hechos motivaron que la familia Lercaro se trasladara a vivir a La Orotava.

Muchos son los testimonios del personal que allí trabaja, una de las chicas encargadas de la biblioteca del Museo vio sentada a una mujer, mirándola fijamente y desapareciendo al percatarse de su presencia. Un joven apoyó el testimonio con lo que presenció un día: “Jamás olvidaré aquella mañana, cuando vi pasar un bulto blanco muy luminoso con forma de mujer”. Otro empleado añadió: “Vi una nube blanca que se puso a mi lado, pero al prestarle atención se esfumó”. Otro joven añade: “Resulta muy aterrador cuando sabes que estás solo en la casa y oyes en el piso superior misteriosos pasos, algo que siempre sucede, igual que las apariciones”. “Los pasos invisibles se escuchan siempre desde la sección VI hasta el lugar donde se encuentra la vitrina que alberga una imagen de Cristo”.

Más increíble resulta la siguiente historia que cuenta otro testigo: “Aquella mañana no había nadie en la sala de didáctica. De pronto se oyó un ruido y la puerta se cerró. Se podría pensar que fue el viento, pero lo más misterioso es que estaba cerrada por dentro con llave, sin haber nadie en el interior de la habitación. Tuvimos que entrar por una ventana, la cual forzamos, y abrir la cerradura”.

Uno de los testigos afirma que una joven trabajadora del museo dejó un vaso de cristal en una de las mesas del piso de arriba y, cuando fue a buscarlo, no sólo lo encontró en otro punto de la mesa, sino roto en mil pedazos.

Otra historia curiosa es la que le ocurrió a un hombre que cargó sobre sus hombros unas vigas para subirlas al piso de arriba. Cuando llegó vio que la puerta donde tenía que entrar estaba cerrada con un tablón que la reforzaba. Decidió dejar la carga en el suelo, pero antes de hacerlo el trozo de madera que aseguraba el cierre saltó por los aires y las dos hojas de la puerta se abrieron de par en par.

A Héctor Pérez se le coló un extraño “no” muy grave y prolongado en su grabadora cuando hacía una entrevista. Para conocer más de esta psicofonía y de la casa, optó por llevar al lugar a una “sensitiva”, quien sintió mucho dolor en el granero y se puso mucho peor en la antigua cocina, percibiendo a una joven que la habían torturado quemándole los brazos. Por si fuera poco, dos personas que trabajan en el museo juran haber visto a una muchacha que los observaba desde el granero y que luego desaparecía, estando ellos solos en la casa, ya que se encontraba cerrada al público.

En el año 2011 el grupo Clave 7 de investigación de temas paranormales, con el permiso del director del Museo del Cabildo, acudió a dicho inmueble para hacer un estudio sensitivo con la médium Angie Freeland y el grupo Tenerife Paranormal Society. La médium se dirigió al punto exacto donde solo este redactor sabía que estaba el pozo. En ese momento dijo que lo percibía debajo de ella. Luego se concentró más, visionó joyas y un cuerpo con un traje blanco.

Al preguntarle si era un cuerpo espiritual o físico, dijo que estaba en el fondo de forma material, y precisó que era de una mujer. Le preguntaron cómo había llegado ahí ese cuerpo y señaló que la joven se había tirado del corredor más alto del Palacio de Lercaro, que cayó cerca del pozo y como aún no había conseguido su muerte se arrastró hasta tirarse dentro del mismo.

Hay que destacar que antes de hacer dichas afirmaciones, la médium Olga Pérez Marrero, sensitiva del grupo Clave 7, había dado a conocer datos semejantes a los de Angie Freeland. Josephine Mateos, sensitiva del grupo Clave 7, percibió a Catalina tirándose al pozo de rodillas y que, en las mismas, antes de hacerlo, lleva heridas, lo que concuerda con lo que apunta la médium de que al caer avanzó hacia el pozo para tirarse.

Josephine vio a esta mujer con pelo largo y negro, ojos claros verdosos, manos delgadas y con un camisón blanco o beis con bordados en azul y rosa. Tanto Josephine como Olga sintieron opresiones, angustias y torturas, lo que fue ratificado por la médium Angie Freeland, pues, aunque no lo sabían estaban en las mazmorras donde recluyeron a presos. Olga notó la presencia de militares y monjes.



14 de marzo de 2022

 MUSEO DE LA AVIACION:

 cerca de 31st South y George Washington Blvd. Wichita, Kansas.

El aeropuerto municipal de Wichita, Kansas, operó durante 19 años de 1935 a 1954.

Hoy en día la antigua terminal del aeropuerto está rodeada por la Base de la Fuerza Aérea McConnell y es un museo de aviación.

Este museo muestra 40 de los aviones más antiguos y raros, además de algunos de los primeros motores.

El edificio fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1990.

Barb Kramer sólo había trabajado unos meses en el museo cuando comenzó a experimentar una actividad inexplicable. A menudo se le asignaba cerrar el museo por la noche. En una habitación, justo después de apagar las luces, sintió un punto frío extremo. Era verano y la habitación no tenía aire acondicionado.

Una noche, cuando cerró el museo después de un evento especial, escuchó lo que pensaba que eran pasos de niños y risas en las escaleras. Entonces oyó a uno de ellos decir, "shhh", pensando que algunos visitantes todavía estaban en la terminal fue a investigar. No encontró a nadie.

También se ha reportado, golpes en las puertas, voces, risas y un hombre con un sombrero de la década de 1940. Varios empleados han escuchado anuncios y música de otra época. Se sabe que las luces de los reguladores se vuelven brillantes y luego se apagan por completo por sí solas.

Varias apariciones han sido detectadas, y los sonidos de los niños que juegan a menudo se escuchan durante el día. Otros informan de la sensación de que alguien los está siguiendo o observándolos.

Duke Jernigin, era piloto cuando se estrelló y murió en su avión. Su aeroplano amarillo brillante se muestra en el museo, los grupos paranormales que han investigado, afirman que su espíritu permanece con su avión.



 MUSEO DE LA AVIACION:

 cerca de 31st South y George Washington Blvd. Wichita, Kansas.

El aeropuerto municipal de Wichita, Kansas, operó durante 19 años de 1935 a 1954.

Hoy en día la antigua terminal del aeropuerto está rodeada por la Base de la Fuerza Aérea McConnell y es un museo de aviación.

Este museo muestra 40 de los aviones más antiguos y raros, además de algunos de los primeros motores.

El edificio fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1990.

Barb Kramer sólo había trabajado unos meses en el museo cuando comenzó a experimentar una actividad inexplicable. A menudo se le asignaba cerrar el museo por la noche. En una habitación, justo después de apagar las luces, sintió un punto frío extremo. Era verano y la habitación no tenía aire acondicionado.

Una noche, cuando cerró el museo después de un evento especial, escuchó lo que pensaba que eran pasos de niños y risas en las escaleras. Entonces oyó a uno de ellos decir, "shhh", pensando que algunos visitantes todavía estaban en la terminal fue a investigar. No encontró a nadie.

También se ha reportado, golpes en las puertas, voces, risas y un hombre con un sombrero de la década de 1940. Varios empleados han escuchado anuncios y música de otra época. Se sabe que las luces de los reguladores se vuelven brillantes y luego se apagan por completo por sí solas.

Varias apariciones han sido detectadas, y los sonidos de los niños que juegan a menudo se escuchan durante el día. Otros informan de la sensación de que alguien los está siguiendo o observándolos.

Duke Jernigin, era piloto cuando se estrelló y murió en su avión. Su aeroplano amarillo brillante se muestra en el museo, los grupos paranormales que han investigado, afirman que su espíritu permanece con su avión.



10 de noviembre de 2021

 MUSEO SMITHSONIAN:

El Instituto Smithsonian abrió sus puertas en 1855, es una agrupación que cuenta con 19 museos y 9 centros de investigación. La mayoría de ellos con sede en Washington, aunque también en Nueva York y Virginia.

Famoso por aparecer en películas como  noche en el museo".

En los diversos museos que forman la institución, se cuentan leyendas producto de sus casi 200 años de existencia; casi todas relacionadas con los contenidos de las exhibiciones y personal tan dedicado a su trabajo que, no dejó de hacerlo aún después de haber abandonado este mundo.

En el año 1900, el Washington Post escribió un artículo de nombre "Sombras de Científicos que Caminan por la Noche", contaba con una serie de relatos de encuentros entre celadores y guardias de seguridad con espíritus de antiguos científicos que trabajaron en el museo durante sus primeros días; entre ellos, Spencer Fullerton Bair. Nació el 3 de febrero de 1823 en Pensilvania, destacado naturalista y ornitólogo, se convirtió en uno de los científicos más influyentes de su tiempo. Uno de los primeros defensores de la conservación de la fauna. Fue el secretario del instituto Smithsonian hasta el día de su muerte en agosto de 1887, pero después de muerto continuó siendo visto recorriendo los pasillos durante décadas. Casi todos los vigilantes nocturnos habían informado haberlo visto, aunque su figura desaparecía si se intentaba conversar con él.

Otro fantasma es el del paleontólogo, geólogo y explorador Fielding B. Meek. Nació el 10 de diciembre de 1817 en Kentucky.  Fue reconocido por su trabajo en la clasificación y estudio de los fósiles. Vivía en el castillo Smithsonian con su gato durante la segunda mitad del siglo XIX, falleció en noviembre de 1876; y ha sido visto en la habitación que ocupaba en vida y en la escalera principal del museo.

También se ha visto al explorador, científico y diplomático Emil Bessels, nació el 14 de marzo de 1847 en Alemania y falleció el 13 de marzo de 1888. Reconocido por su trabajo de exploración en el Ártico y en Alaska.  Otra aparición es la del secretario Joseph Henryfue un destacado físico y científico. Nació el 17 de diciembre de 1797 en Nueva York. Reconocido por sus contribuciones en el campo de la electricidad y el magnetismo. Fue nombrado secretario del Smithsonian en 1846.  Falleció el 13 de mayo de 1878, tenía 80 años y había sufrido de problemas de salud durante gran parte de su vida, incluyendo un ataque al corazón en 1876. Fue visto a menudo, vestido con las prendas que usó en vida, caminando a través de las exhibiciones antes de regresar a la estatua del museo a su semejanza.

Dos historias particularmente escalofriantes, son las de los encuentros de un turista francés y un fotógrafo con un grupo de guerreros nativos americanos y un samurái, respectivamente. En el primer caso, un turista francés que se encontraba en el museo dijo haber escuchado voces provenientes de una exhibición mientras era conducido por un guardia de seguridad a una salida secundaria. Al llegar a la sala de antropología, el francés gritó y salió huyendo despavorido ante los ojos del incrédulo guardia. Horas después, y tras recuperarse de un profundo estado de shock; el francés le explicó al guardia que, al entrar a la sala, vio a un grupo de guerreros 'indios' cargando con lanzas y arcos en alto hacia él.

La segunda historia narra lo ocurrido a un fotógrafo con permisos especiales para retratar un maniquí ataviado como un guerrero samurái. Debido a que el maniquí debía ser removido de su vitrina, el trabajo se efectuó en horas posteriores al cierre; sin mayor contratiempo. Fue solo cuando el fotógrafo ya se encontraba guardando su equipo, que escuchó un ruido a su espalda. Volteó y se encontró con el feroz samurái apuntándole con la lanza; como si estuviese listo para atacar.

Un espectro más posiblemente relacionado a las exhibiciones, es el de una misteriosa ave que jamás ha sido vista, solo escuchada en las salas del museo. Se dice que, en algunas noches, se puede percibir el canto triste de un pájaro exótico, pues los zoólogos que lo han escuchado dicen que el llanto no coincide con el de las aves nativas de Washington.

También se hablaba de animales de bronce embrujados que parecen estar más vivos por las noches,  el ruido de pies o las voces que gritan, y máscaras que se movían en sus estuches. Sentir presencias, ver movimiento de cortinas, grifos que se abren solos.

Kim Dixon, quien en 2001 era estudiante de zoología que trabajaba como voluntaria en el Parque Zoológico Nacional, tomó un turno de medianoche en la Casa de los Elefantes, hasta que vio una figura masculina apoyada contra los barrotes del recinto del elefante, hasta que miró hacia abajo por un momento y el hombre se evaporó. Después de una búsqueda rápida que no reveló rastro de él, se encerró en una oficina y llamó a seguridad. Se cree que puede ser el fantasma de William  Blackburne , el primer cuidador principal del zoológico, que sirvió durante más de 50 años.

El museo es también el lugar de descanso de James Smithson, un científico y químico británico nacido en 1765 y fallecido en 1829, que donó su fortuna de manera póstuma al museo Smithsonian. Su cuerpo fue exhumado en 1904 y enviado al museo, donde permanece enterrado hasta hoy en la habitación de la izquierda, según entras al castillo. Su espíritu llegó a ser tan visto que, en 1973, se ordenó que se le desenterrara e inspeccionara el ataúd en busca de algo sospechoso; pero no se encontró más que los restos esqueléticos de Smithson. Su fantasma sigue siendo visto hasta el día de hoy por empleados y visitantes.

El museo cuenta con varios objetos famosos por estar 'malditos'. Entre ellos el diamante Hope, que conduce a sus portadores a morir en circunstancias trágicas; los aretes que María Antonieta llevaba al ser decapitada, oro robado al Imperio Inca, un cráneo de cristal maya, la estatua embrujada conocida como Black Aggie. Cuando el General Felix Agnus, el editor publicista del Baltimore American, murió en 1925, fue sepultado en el Cementerio Druid Ridge. En su tumba se colocó esta estatua más bien extraña. Era una figura grande, negra, de luto. Había la creencia de que al sonar la media noche los ojos de la estatua brillaban y que cualquier persona que fuera captada por su mirada de inmediato se quedaba ciega. Las mujeres embarazadas que pasaban bajo su sombra, donde no crecía el pasto, abortaban. Otro relato dice que parte de los ritos de iniciación de una fraternidad universitaria local requería que el aspirante pasara una noche sentado al pie de la estatua; pero el primer candidato que lo intentó fue encontrado muerto en la sepultura a la mañana siguiente. Parece ser que la familia del difunto General empezó a preocuparse por la atención que generaba la escultura y ordenó retirarla de la tumba. En 1967 fue donada al Instituto Smithsoniano.

Otros objetos malditos son las muñecas rituales de las tribus nativas americanas y un esqueleto identificado como Jane Doe de Jamestown, una mujer que, de acuerdo a un análisis forense, fue descuartizada y comida durante la hambruna del invierno de 1609.



30 de agosto de 2021

 THE MERCHANT´S HOUSE:

29 East Fourth Street, entre Lafayette Street y Bowery, Manhattan, Nueva York.

Es la única casa familiar del siglo XIX que se conserva intacta en Nueva York, tanto por dentro como por fuera.

Construida en 1832 por Joseph Brewster, un sombrero y especulador. Más tarde sería comprada por un rico comerciante llamado Seabury Tredwell  y su esposa Eliza Parker Tredwell. Cuando se casaron el tenía 40 años y ella 23. Tuvieron 8 hijos: Elizabeth  en 1821, Horace en 1823, Mary en 1825, Samuel en 1827, Phebe en 1829, Julia en 1833, Sarah en 1835 y Gertrude en 1840.

Seabury Tredwell murió en 1865  y su esposa en 1882. Su hija Sarah se mudó de la casa y residió en  en el Hotel Cadillac en Broadway donde murió en octubre de 1906.

Phebe, Julia y Gertrude vivieron el resto de sus vidas en la casa, después de la muerte de Julia en 1909, Gertrude vivió sola en la casa durante 24 años más, cuando murió en el dormitorio del piso de arriba tenía 93 años, su cadáver descansa en el Henry James Washington Square Park, un parque que antiguamente fue un cementerio. La casa había estado ocupada por la familia Tredwell durante casi 100 años. Para entonces, Gertrude estaba empobrecida, pero dejó uno de los legados más valiosos que se puedan imaginar: la única casa familiar en la ciudad de Nueva York que sobrevivió intacta desde el siglo XIX con muebles originales, artes decorativas y posesiones personales.

Se convirtió en un museo en 1936, fundado por George Chapman, primo lejano de Gertrude. Cuando se abrió al público, el personal, los voluntarios, los visitantes, los vecinos e incluso los transeúntes han informado sobre sucesos extraños e inexplicables, sonidos, avistamientos, olores.

Un trabajador de la restauración vio a una anciana con un vestido de color claro parada en la entrada, luego desapareció.

Un grupo de niños que jugaban fuera de la casa también vieron a una anciana en la puerta de entrada, los vecinos que presenciaron este evento dijeron que era Gertrude.

Desde entonces se ha visto muchas veces, a veces de joven pero la mayoría de anciana, se le ve en la escalera, en el dormitorio donde murió y en la puerta principal.

En 1980 unos turistas tocaron el timbre para entrar, fueron recibidos por una anciana con ropa de época que les dijo que el museo estaba cerrado por el día, pero descubrieron que el museo estaba abierto y que el personal no usa ese tipo de ropa.

En 1999 una ex voluntaria del museo trajo a su novio e hijo para hacer un recorrido por la casa, en el piso de arriba entró sola al dormitorio del señor Tredwell, estaba mirando unas fotos cuando escuchó una voz que decía: mirando a la familia, eh? Luego vio a un anciano parado cerca de ella, era un día de verano y le extrañó ver que llevaba un abrigo de invierno de estilo antiguo, le contó historias de la familia y que conocía al dueño original de la casa. El novio y su hijo entraron en la habitación pero el hombre ya había desaparecido. Más tarde sentada en el salón volvió a ver al mismo hombre y oyó que la puerta principal se abría y se cerraba.

Con el tiempo le comentó al personal del museo lo que había pasado, le mostraron la foto de un joven vestido de graduación, ella les dijo que era el mismo hombre pero más joven, la foto era de Samuel Lenox Tredwell, el hijo menor de la familia fallecido hace mucho tiempo.

A mediados de 1990 tres hombres que visitaron el museo no se quedaron mucho tiempo, el gerente les preguntó si algo andaba mal, les dijeron que un hombre mayor vestido con ropas extrañas les había bloqueado la entrada y les había dicho que deseaba que se fueran. Luego señalaron el retrato de Seabury Tredwell que cuelga en el salón de la casa.





28 de agosto de 2021

 LA CASA MUSEO DE EDGAR ALLAN POE:

1809 Boston, EEUU- 1849, Baltimore, EEUU. Poeta, cuentista y crítico estadounidense. En 1832 contrajo matrimonio con su jovencísima prima Virginia Clemque contaba sólo catorce años de edad. La larga enfermedad de su esposa convirtió su matrimonio en una experiencia amarga; cuando ella murió en 1847, se agravó su tendencia al alcoholismo y al consumo de drogas, según testimonio de sus contemporáneos. Ambas fueron, con toda probabilidad, la causa de su muerte.

Poe fue encontrado casi inconsciente tirado en una cuneta en el este de Lombard Street. Fue llevado a un hospital mientras temblaba y gritaba el nombre de Reynolds” del cual nadie sabía nada. Murió el 7 de octubre de 1849.

El pequeño edificio donde Poe vivió con su abuela María Poe, tía y prima Virginia Clemm, está en el número 203 de Amity Street (originalmente el 3) del Norte, en Baltimore, Maryland. Edgar vivió en esta pequeña casa de ladrillo durante dos años, desde 1833 hasta 1835 y fue mientras vivía aquí cuando comenzó a cortejar a su futura esposa, su prima Virginia.

La casa consta de cinco habitaciones, una cocina, una puerta de entrada y tres dormitorios. La habitación de Poe estaba en el ático. Es de destacar la ausencia de baños en la casa. Esta casa es hoy día propiedad de la ciudad y se ha abierto como museo.

La casa fue construida en 1830 y hoy día se ha hecho famosa además por ser el museo de Poe, por los fenómenos y actividad paranormal que en ella sienten algunas personas que la visitan. Sin embargo, de todos los posibles fantasmas que residen en la casa, Poe no es ninguno de ellos sino el de una corpulenta mujer de pelo gris y ropa de principios de 1800.

Muchas personas en la casa se han sentido como si hubieran sido tocados físicamente sólo para descubrir que no hay nadie. Voces para la que no hay una explicación, también se han escuchado en el museo. Puertas y ventanas que se abren y se cierran, el sonido de pasos golpes a menudo se puede escuchar a través de varios lugares de esta estructura.

Muchos se han sentido, el frío o una brisa fría, incluso en el más cálido día en Baltimore.

Durante los disturbios de 1968 después del asesinato de Martin Luther King Junior, se fue la luz en todo el barrio.

Sin embargo, extrañas luces parpadeantes se veían en la casa de Poe a lo largo de toda la noche.

El cementerio en donde fue enterrado Poe está en Baltimore y se llama el Antiguo Cementerio Occidental. La Iglesia Presbiteriana que en él se halla, la “Wetmister Hall”, fue construida sobre una gran parte del cementerio. La zona en la que está enterrado Poe es todavía accesible, pero el resto del cementerio se reduce a las catacumbas que existen bajo la Iglesia. Es por este lugar precisamente, por donde se dice gustan de caminar los fantasmas.

Parte de estos misterios recae también en un hombre que visita el cementerio desde hace más de cincuenta años.  Cada 19 de enero fecha del nacimiento de Poe, vestido completamente de negro, incluyendo un sombrero de fieltro negro y pañuelo del mismo color para ocultar su rostro, lleva un bastón y después de estar durante un tiempo delante de la tumba de Poe, deja en ella una botella de coñac y tres rosas rojas. Un año, sin embargo, además del coñac y las tres rosas, el misterioso visitante dejó una nota en la que decía “Edgar, no te he olvidado”.

La identidad de este individuo sigue a día de hoy siendo un enigma. Las rosas y el coñac han sido llevadas al cementerio en enero de cada año desde 1949 y a día de hoy no hay ninguna pista acerca del origen o significado de estas ofrendas. Unos hablan de un hombre de cabello blanco mientras que otros le describen con el pelo negro.

Lo más lógico es pensar que el hombre de pelo negro sea el hijo de la persona que inició este ritual.

Un buen amigo y vecino de la casa de Poe, invitó a 70 personas en 1983 el día del cumpleaños de Poe ante la tumba de éste para celebrar su nacimiento. Una hora después de medianoche, los invitados se sorprendieron al ver correr a un hombre por el cementerio con levita negra. Era rubio y llevaba bastón, todos pudieron ver cómo desaparecía tras los muros del cementerio. Al girarse y mirar la lápida de Poe, encontraron como de costumbre la botella de coñac y las tres rosas rojas.

Algunos dijeron que la muerte de Poe fue causada por el alcoholismo, y otros del estado psicótico en que se encontraba. Los más atrevidos postulan que podría haber sido drogado y asesinado, ya que la ropa y el bastón que llevaba no eran suyos. Tal vez el hecho de que su muerte permanezca sin explicación, es la razón por la cual el fantasma de Poe sigue en el Antiguo Cementerio Occidental.




23 de agosto de 2021

 MUSEO MACARTHUR DE HISTORIA MILITAR:

Ubicado en el 503 East 9th, en Little Rock, es uno de los más antiguos edificios centrales de Arkansas.

Este sólido edificio construido en 1840 con gruesas paredes de ladrillo, es una estructura rectangular de dos plantas con porche de madera blanca y que se extiende a lo largo de los dos lados del edificio, con el apoyo de columnas blancas. En el centro consta de un edificio de planta rectangular, de tres pisos, una torre octogonal de ladrillo, que también se conecta con el interior de los pisos y un gran sótano que se encuentra bajo todo el edificio.

Al igual que muchos otros fuertes militares antiguos, este antiguo Arsenal y la tierra circundante aún parece atraer a los soldados “del otro lado… personas vinculadas a estos lugares, o que sus días terminaron ahí. Los accidentes, suicidios, las enfermedades, las batallas, la ejecución o la muerte por otras causas desconocidas, han matado a soldados y civiles por igual en todas las instalaciones existentes o ya desaparecidas en el lugar. Dos historias se destacan de entre todas.

Se sabe de un duelo entre dos soldados que se llevó a cabo en el sótano, debajo de la zona de la escalera, asimismo, la batalla por la ciudad de Little Rock fue una lucha feroz, resultando en muchísimas víctimas: los soldados defensores perdieron sus vidas defendiendo esta instalación y la ciudad de Little Rock, al igual que soldados de la Unión.

La historia del patriota de la Confederación Dodd David Owen es muy destacada. Se le consideró mártir tras una ejecución fallida. Después de 3 meses las fuerzas de la Unión habían tomado Little Rock, este joven de 17 años fue capturado por la Unión con información militar en su poder acerca de las fuerzas de la Unión, escrito en código Morse.

Aunque se le ofreció un acuerdo si revelaba los nombres de aquellos que le dieron esta información, David se negó.

David fue a un juicio de cuatro días, y condenado por espionaje a favor de la Confederación, y condenado a muerte en la horca. El 8 de enero de 1864, se colocó la horca al este del edificio del Arsenal, custodiado por un numeroso grupo de soldados, para evitar que cualquier tipo de rescate fuese posible. Seis mil ciudadanos acudieron a verlo. David fue llevado a la horca en un carro grande, y obligado a pasar por la puerta trasera con la soga al cuello. Debido a un error, no cayó desde un lugar lo suficientemente alto o lo suficientemente rápido para romperse el cuello, porque la portezuela de la horca estaba demasiado cerca del suelo.

David sufrió una muerte lenta por estrangulación, ante el horror de soldados y el público, y a pesar del esfuerzo de un soldado que le levantó la cuerda para tratar de acelerar la ejecución. David fue enterrado en el cementerio de Mount Holly. Un monumento está dedicado a David Dodd, y una ventana de vidrio de color se hizo en su honor, la cual puede verse en el Museo.

De entre las principales manifestaciones paranormales presentes en el Museo destacan, la percepción de voces sin cuerpo, seres invisibles que le hablan a uno y la música de otros tiempos que ha sido escuchada por los trabajadores del edificio y los que visitan el Museo.

En 1996, un empleado estaba sentado en su oficina en el sótano, oyó sonidos y música, así como risas y conversaciones procedentes de la habitación que estaba encima de él, que era la sala más grande en el lado este de la planta baja. Se acercó a ver, y no vio ni oyó nada. Cuando regresó a su oficina, los mismos sonidos volvieron a hacerse presentes. En general, la gente ha sido testigo de toda una amplia gama de sucesos paranormales.

El segundo piso de la torre se ha convertido en un teatro. En una ocasión, mientras estaba cerrado al público, un empleado vio un hombre, vestido con un uniforme oscuro, andando en medio de las sillas. Bajó corriendo a buscar a otra persona para pedir ayuda y echar a aquella persona que él pensaba que era un intruso en el edificio. Cuando regresaron y trataron de tocar “ese cuerpo”, este se derritió en el aire. 

También es frecuente ver caminando por la escalera de la planta baja a una aparición transparente.

Una entidad burlona -tal vez la de David-, le gusta tirar las cosas a la gente, durante la tarde, o en días de tormenta de invierno. Si una persona camina desprevenida por la escalera que se encuentra a la derecha según bajas desde el tercer piso al segundo, es frecuente ver la sombra de un objeto que pasa por encima de tu hombro, como si alguien te lo hubiese tirado desde arriba.

Sombras de personas, y sombras inexplicables en la pared se han notado también con gran frecuencia. Se ha registrado también el caso de dos personas desmayadas en el área bajo la gran escalera en el sótano.

Asimismo, se sabe que prendas de vestir, artefactos de diversos acontecimientos militares, de propiedad y utilizados por las personas que participaron en momentos históricos del edificio. se han debido sacar de la exposición debido a que generaban más manifestaciones de espíritus al estar en la exhibición.