2 de septiembre de 2021

 HOTEL BUXTON INN:

313 E Broadway, Granville, Ohio.

Originalmente se llamaba, la taberna, y fue construida en 1812 por Orrin Granger. Además de ser una posada, Buxton también fue la primera oficina de correos de Granville y una parada de diligencia. Después de la muerte de Orrin Granger, la propiedad pasó por varios propietarios, nunca se cerró debido a su popularidad.

En la década de 1850, la posada fue adquirida por James W. Dilley y pasó a llamarse "The Dilley House". El comandante Buxton y su esposa adquirieron la propiedad en 1865 hasta 1902. Después de la muerte de los Buxton, la cantante de ópera retirada Ethel Bounell se hizo cargo de la posada. Los siguientes propietarios de la posada fueron Orville y Audrey Orr, desde 1972 hasta el año 2014. Luego lo compró un grupo asociado, dirigido por Robert Schilling.

Tiene 25 habitaciones, está formada por diez edificios en total, el patio tiene seis fuentes y un gran jardín. Cinco de los edificios se destinan a la posada, mientras que el resto sirve para diferentes cosas.

El primer fantasma reportado en el hotel fue Orrin Granger en la década de 1920, se enfermó y falleció en el edificio. Después de la muerte de Granger, el  señor Sweet se hizo cargo del establecimiento y supervisó los terrenos. Una mañana, bajando las escaleras para ir a buscar algo de comida, Fred, el hijo de Sweet, encontró a un misterioso desconocido sentado en la cocina comiendo el último trozo del pastel de la familia.

Fred habló con el hombre durante mucho tiempo y escuchó algo de la historia del establecimiento cuando se construyó. Cuando le preguntó al hombre cómo sabía tanto sobre el lugar, el extraño simplemente sonrió y dijo:

"Bueno, soy Orrin Granger, el propietario original de este edificio. Ahora, si me disculpan", y desapareció en el aire.

El fantasma del comandante Buxton se ha visto y "olido" en toda la posada. Era un fanático de los cigarros y el olor del humo del cigarro se ha olido en varios puntos de la posada. Su aparición se ve con mayor frecuencia en la cocina y el comedor principal. Su aparición es de un hombre mayor, ya que tenía 80 años cuando murió, que lleva un traje oscuro anticuado.

Una mañana, mientras el personal preparaba el comedor para abrir el negocio, una de las camareras estaba poniendo las mesas y doblando servilletas, vio a un hombre con un traje oscuro sentado junto a la chimenea. Tomada por sorpresa, fue a la cocina para preguntarle a otra camarera si debería servirle al hombre, aunque técnicamente aún no estaban abiertos. Su compañera estaba desconcertada y fue al comedor para ver que la habitación estaba completamente vacía.

Ethel "Bonnie" Bounell, la antigua posadera, nació en 1888 y se dice que murió en la habitación número nueve, en 1960, de una meningitis.
Fue enterrada junto a su esposo en el cementerio de Maple Grove, justo al final de la calle de su amada posada.
Los huéspedes que se han alojado en la habitación han informado que vieron a una dama vestida de azul, el color favorito de BonnieA menudo se huele el aroma de su perfume, de gardenia antiguo. Este olor ocurre con más frecuencia de lo que se ve su espíritu.

Los huéspedes también han sentido la presencia de un gato fantasma saltando en sus camas o han visto su sombra en el bar. Resulta ser que Bonnie, tenía un gato llamado Mayor Buxton.
Su lugar favorito en la posada; era encima de una almohada, en una silla antigua dentro de la puerta principal. Pesaba unos 7 kilos y se decía que tenía una personalidad que podía conquistarte incluso si no eras fanático de los gatos, era tan popular que los invitados a menudo le pedían que se uniera a su mesa para cenar.

Dentro de la habitación 7, existe la presencia de una entidad mucho más oscura, y los invitados a menudo informan la sensación de incomodidad en esa habitación. Esta sensación también ha sido reportada por muchos empleados y propietarios en el sótano de la posada.

Otros informes incluyen puertas pesadas que se cierran de golpe y se abren espontáneamente, sin brisa aparente u otra explicación válida. Las personas también informaron haber escuchado pasos detrás de ellos en pasillos vacíos, y que le llamaban por sus nombres.

Durante los años 70, los trabajadores de la posada vieron la aparición de un hombre vestido de azul y desde entonces se negaron a entrar en la posada después del anochecer.

Una empleada del hotel contó que, tan pronto como comenzó a trabajar aquí, siempre sintió que alguien la estaba mirando: a través de la ventana, junto al mostrador, en las habitaciones, el salón, siempre esa sensación incómoda de que alguien te está observando.

 A principios de la década de 1990, algunas mujeres se quedaron en el hotel, por una conferencia de enfermería. La enfermera que se encontraba en la habitación 9 informó que una mujer que vestía una bata azul entró en su habitación en medio de la noche. Ella dice que tuvo una larga conversación con la misteriosa mujer de azul, que finalmente se fue. La enfermera desconocía el historial de avistamientos de fantasmas en la posada, y una vez que se dio cuenta de que a nadie más se le había dado la llave de la habitación, que no la compartía con nadie, se asustó por completo. 

Durante el cierre por Covid, mientras la posada y la taberna estaban cerradas, el personal dijo que la actividad parecía ser más pronunciada de lo habitual. Tal vez fue porque no había invitados y el edificio estaba mucho más tranquilo y vacío de lo normal. Según el gerente, a menudo escuchaba el ruido de tazas y sillas que se deslizaban por el suelo provenientes de la taberna.



 HOTEL PROVINCIAL:

1024 Chartres Street, New Orleans.

El hotel está formado por cinco edificios.
El terreno en el que se encuentra el Hotel fue una concesión del rey de Francia, Luis XV, al Teniente Louis Boucher de Granpre en 1725, donde hoy estaría los edificios uno y dos.
El terreno fue comprado 75 años después, por Chevalier Jean Lavillebeuvre y luego comprado y desarrollado por las familias Roque y Laurans  durante el siglo XIX. 
Después se vendió a la Compañía de Hielo del Mercado Francés en 1903.  
Cuando un incendio en 1958 quemó los edificios hasta los cimientos, Bryan Vernon Dupepe compró el terreno y construyó los edificios 1 y 2, abriendo una versión más pequeña del Hotel Provincial en 1961. Como el éxito de su hotel generó ganancias, la familia compró las otras propiedades cercanas, agregando los otros edificios.

Lo que hoy es el edificio 3, se usó como un jardín de hierbas medicinales que abasteció al Hospital Militar que se encuentra al final de la calle. Luego fue propiedad del Arzobispo de nueva orleans, hasta 1820. Los  nuevos propietarios construyeron una casa adosada y los cuartos de los esclavos en 1825. Se cree que también se usó como hospital confederado. Y la última restauración se completó en 1967, cuando lo compró la familia Dupepe.

El edificio 4, se construyó en 1830 y se usó como una tienda de venta al por menor y viviendas en el segundo piso. Era una ferretería, cuando la familia Dupepe la compró y restauró el edificio en 1964.

El edificio 5, está en un terreno que originalmente fue propiedad de las Monjas Ursulinas desde principios de 1700 hasta 1830. Aquí se construyó un hospital militar en 1722. Antoine Abat compró el terreno y el antiguo hospital en 1831, y luego vendió esta propiedad a Dominique Seghers, que  hizo derribar el antiguo hospital y construyó dos casas. En 1848, estas mansiones fueron convertidas en uso comercial por el nuevo propietario Francoise Sambola, convirtiéndose en una pensión y cafetería. Ambas estructuras fueron probablemente utilizadas como Hospital de la Guerra Civil. Ambas mansiones se quemaron en el incendio de 1874. En 1916 fue reconstruido y en 1969 comprado por la familia Dupepe.

Se dice que es común que el personal e invitados experimenten flashbacks y apariciones de soldados sangrientos.

El edificio 5 parece ser el más encantado, han visto soldados sangrientos que gemían de dolor, agonizantes, que desaparecen cuando las luces se encienden, también se han reportado apariciones de cirujanos confederados.

También muchas personas han visto aparecer y desaparecer manchas de sangre en la ropa de cama de las habitaciones. Charcos de sangre que se pueden ver en el suelo para luego desaparecer rápidamente.

Un huésped informó que cuando se abrió la puerta del ascensor en el segundo piso, del edificio 5, se veía un hospital, no el hotel.

Una historia habla del fantasma de un soldado de la década de 1930 que amaba la música Country y que cambia la emisora de radio que haya puesta en la habitación si no está emitiendo música Country. Esta entidad se aparece a los invitados, haciendo contacto visual antes de desaparecer. Los huéspedes en esta sala han informado de la sensación de ser observados y han sentido puntos fríos. 

También hay otra aparición de un soldado, que en una psicofonía dijo: decirle a mi novia Diane, que tengo que irme.



 CEMENTERIO UNION:

Cerca de Stepney Road en Easton, Connecticut, Estados Unidos.

El sitio se remonta a la década de 1700, es uno de los cementerios "más frecuentados" en todo Estados Unidos.

Los demonólogos de Connecticut, Ed Lorraine Warren, han escrito un libro sobre el cementerio. Aún se encuentra en uso.

La Dama Blanca de Easton ha sido vista deambulando a lo largo de la Ruta 59 con Sport Hill Road, como también en el interior del cementerio de la unión.  

Se dice que ella se lanza contra los vehículos que pasan por aquellas vías. Pero cuando se acude a prestarle ayuda, desaparece sin dejar ningún rastro.

Testigos aseguran que el golpe es tan fuerte como para causar un severo daño al vehículo, pero al revisar, nunca encuentran nada ni a nadie tirado en el piso.

El conductor de la compañía de bomberos de la localidad, cuenta que en 1993 se sorprendió un día cuando creyó haber arrollado a una persona en aquel lugar, pero cuando se bajó del vehículo para prestarle ayuda, miró a su alrededor, pero no encontró a nadie. Miró su auto y tenía un tremendo abollón en el capó.

Se describe que tiene el pelo largo y oscuro, y que lleva lo que parece un camisón blanco. También se la ha visto flotando entre las piedras del cementerio. Se cuenta que la Dama Blanca fue víctima de asesinato en los años 1800 y su cuerpo fue arrojado detrás de la iglesia Bautista de Easton, otros dicen que es el espíritu de una mujer que fue asesinada en la década de 1940 después de haber matado a su esposo, pero la más creíble puede ser la que identifican al fantasma como Harriet R. Seeley, quien falleció el 28 de mayo de 1853. La leyenda dice que deambula por el cementerio en busca del hijo que perdió en el parto apenas de una semana, el 21 de mayo de 1853.

Su tumba se puede ver en el cementerio.


 LA MANSIÓN SUMMERWIND:

Bayside, Land O’ Lakes, Wisconsin, Estados Unidos.

La mansión fue erigida como una cabaña de pesca. En 1916, el futuro Secretario de Comercio de los Estados Unidos, Robert P. Lamont, la adquirió para utilizarla como casa de verano y refugio de las presiones del trabajo en Washington. El plan de Lamont era renovarla y convertirla en una mansión con unas 32 habitaciones. El proceso demoró dos años y significó la reconstrucción del lugar desde cero.

El matrimonio permaneció 15 años, durante los cuales los sirvientes se quejaron constantemente de que la casa estaba embrujada. Lamont no les creyó, sin embargo, una noche de 1930, el matrimonio tuvo un encuentro con una aparición en la cocina mientras comían el postre. La puerta que daba al sótano se abrió por si sola, revelando la figura fantasmagórica de un hombre.

Lamont agarró una pistola que guardaba en un cajón y disparó dos tiros a aquella forma. El fantasma cerró la puerta de golpe, por lo que los proyectiles le atravesaron y quedaron incrustados en ella, y permanecerían allí hasta ser robados años después. La pareja abandonó la mansión inmediatamente y nunca más regresaron.

Entre 1941-1948 la propiedad fue comprada por la familia Keefer, que mantuvo la casa, pero nunca vivieron en ella de forma permanente. Una vez muerto el señor Keefer, su viuda subdividió la tierra y la vendió por partes. Sin embargo, la parcela que contenía la mansión le rebotó a la señora Keefer varias veces luego de que varios compradores sufrieran dificultades económicas y no pudieran abonar los pagos. Los compradores mostraron malestar en el lugar, por lo que permaneció deshabitado.

A mediados de 1969, la familia Hinshaw, Arnold y Ginger con sus 6 hijos, se mudó a la mansión. Es a partir de este momento que la mayoría de los sucesos inquietantes tienen lugar. Después de empezar a vivir, reportaron una serie de sucesos extraños: sombras que rondaban por los pasillos, susurros que se detenían cuando entraban a una habitación, inexplicables problemas electromecánicos que se solucionaban por sí solos, ventanas y puertas que se abrían y cerraban solas. También afirmaron haber visto el fantasma de una mujer desconocida de cabello negro que solía aparecer detrás de las puertas en el comedor de la casa.

Arnold tuvo que recurrir a clavar todas las ventanas para mantenerlas cerradas. En una ocasión, Arnold estaba a punto de subirse a su automóvil para conducir al trabajo cuando el vehículo estalló repentinamente en llamas sin explicación alguna.

Después de experimentar dificultades para retener a los trabajadores decidieron renovar la casa ellos mismos.  Arnold removió un cajón de zapatos de un armario empotrado y descubrió un hueco escondido detrás de él. En ese espacio descubrió lo que en un principio se creyeron los restos de un animal. Sin embargo, debido a la estrechez de la entrada, no podía estar seguro de lo que había visto. Más tarde hizo que su hija Mary ingresara en el hueco para ver si aquel esqueleto era de un animal, la niña descubrió un cráneo humano y mechones de pelo negro aún adheridos al mismo. Se dice que la familia eligió no registrar el hallazgo a la policía, dada a la antigüedad del cuerpo. El cadáver aparentemente había desaparecido cuando el padre y el hermano de Ginger investigaron el agujero varios años más tarde.

Arnold comenzó a vagar por la mansión y quedarse toda la noche tocando el órgano de una manera lúgubre y demoníaca, alegando que voces en su cabeza le ordenaban hacerlo. Se quedaba parado en la habitación principal mirando por la ventana durante horas y se volvía cada vez más temperamental. Una noche, el mapache que la familia tenía como mascota desapareció y Arnold quiso obligarlos a buscarlo por el bosque, cuando en realidad él lo había matado. Su esposa estaba a punto de quebrarse, a menudo dormía sola en el bosque y llegó a intentar suicidarse. La locura de Arnold le hizo perder su trabajo y, por ende, los ingresos. La electricidad y el gas fueron cortados, obligando a la familia a acomodarse en la sala de estar y quemar los muebles para calentarse.

Ginger, que había intentado suicidarse varias veces y su esposo, al que le diagnosticaron una enfermedad nerviosa, se separaron, ella se mudó con sus padres. Arnold abandonó la casa al día siguiente y nunca más se supo de él, se cree que fue enviado a un hospital psiquiátrico. La propiedad, una vez más, volvió a manos de la señora KeeferPero no por mucho. Los padres de Ginger, Henry y Marie Bober, decidieron comprar la casa y planearon convertirla en un restaurante. Ginger les suplicó que no compraran el viejo y molesto lugar, pero se negaron a escuchar. Cuando Henry Bober intentó renovar la casa, sufrió innumerables problemas. Cada vez que intentaron medir las habitaciones, las dimensiones cambiaron drásticamente. Parecía como si estuviera cambiando de forma gradualmente. Después de escuchar voces extrañas y ver apariciones fantasmales, los constructores se negaron a trabajar en la propiedad.

Un día, el Sr. Bober estaba solo en la casa cuando oyó disparos provenientes de la cocina. Bajó corriendo las escaleras y abrió la puerta de la cocina, pero estaba vacía. Olió pólvora en el aire, pero los únicos agujeros de bala que pudo encontrar fueron los que estaban en la puerta del sótano, alojados allí años antes.

El Sr. Bober se vio obligado a vender el edificio. En 1985, la ciudad de Land O' Lakes intentó hacer demoler la mansión. La policía argumentó que era un punto de reunión para jóvenes que robaban y dañaban propiedades cercanas. En 1986 fue adquirida por un grupo de tres inversionistas y más tarde por una familia canadiense, que es la actual propietaria. En 1988 la propiedad fue alcanzada por un rayo varias veces, lo que provocó un incendio que destruyó gran parte de la antigua mansión.

En la actualidad, solo quedan las chimeneas, los cimientos y los escalones de piedra de la casa. El mal que acechaba en la mansión finalmente había logrado destruirse a sí mismo.




 TRANS ALLEGHENY LUNATIC ASYLUM:

Weston, Courthouse-Collins Settlement, Virginia.

Construido por el arquitecto Richard Andrews, comenzó en el año 1858 pero se retrasó por el estallido de la Guerra Civil pero finalmente se completó en 1888. Los primeros pacientes habían llegado mucho antes, en el año 1861, mientras todavía estaba pendiente su finalización.
Posteriormente  en 1913, se le llamó Weston State Hospital .
Los albañiles tallaron 8 grotescos rostros en el edificio para alejar a los espíritus malignos. Puedes recoger réplicas de piedras en la tienda de regalos del Asylum.

Originalmente diseñado para albergar a 250 personas, se saturó en la década de 1950 con 2,400 pacientes. Fue cerrado por la fuerza, en 1994, debido al tratamiento que recibían los pacientes. La falta de atención adecuada y acceso a saneamiento, provocó un gran número de muertes en el asilo. Si bien el recuento oficial de pacientes que han muerto en el asilo no está disponible, los historiadores han estimado que el número oscila entre 400 y 500.

Tres pequeños museos dedicados a la historia militar, los juguetes y la salud mental se abrieron en el primer piso del edificio principal del hospital en 2004, pero pronto se vieron obligados a cerrar debido a que no cumplían con las normas de seguridad contra incendios.

Joe Jordan compró el hospital en 2007 y está abierto para visitas guiadas históricas y paranormales durante el día, así como cazas de fantasmas nocturnas y visitas paranormales. Se le volvió a cambiar su nombre y se le puso el antiguo.

El edificio principal del asilo, conocido como Kirkbride, alberga varias salas que sirven como museo, ubicadas en el primer piso. Hay pinturas, poemas y dibujos realizados por pacientes en los programas de arteterapia, una sala dedicada a los diferentes tratamientos médicos y las sujeciones utilizadas en el pasado, y artefactos como una camisa de fuerza y ​​una tina de hidroterapia. Los guías turísticos se visten con ropa que se asemeja a los trajes de enfermera. La oferta de recorrido histórico más corto permite a los visitantes ver solo el primer piso, mientras que el recorrido histórico más largo permite a los visitantes ver los cuatro pisos, los apartamentos del personal, la morgue y la sala de operaciones. Aparte de los recorridos históricos, también hay dos recorridos paranormales. Ambos comienzan cuando se pone el sol.

Las palizas eran muy comunes en aquel asilo y a menudo con resultados fatales. Se realizaron lobotomías a menudo sin o con muy poca anestesia.  Los reclusos fueron sumergidos en agua helada, un intento patético de “devolverles la cordura” a los pacientes. Cualquiera que se quejara o se portase mal era sometido a confinamiento solitario, encadenado a las paredes de una habitación vacía durante meses.

Terapia de descarga eléctrica, diseñada para freír literalmente las partes “insanas” del cerebro del paciente, junto con la castración química y la terapia de sugestión, reservada para homosexuales y personas con otras dolencias curables, en la que se inyectó un veneno a un paciente y se le mostraron imágenes, eso correspondía a su diagnóstico, para hacer que la sensación de enfermedad física se asociara con su “aflicción” para tratar de curarlos.

Los gritos y alaridos de los pacientes encerrados, hacían eco a lo largo de los pasillos de piedra durante día y noche.  Las mujeres fueron violadas por presos varones e incluso por los mismos guardias, los pacientes se apuñalaban unos a otros. En un caso, dos pacientes ahorcaron a uno de sus compañeros con unas sábanas, al ver que no moría, la pareja lo descolgó y usó parte de una cama de metal para aplastarle la cabeza. Se dice que el fantasma del hombre asesinado continúa rondando la habitación en la que murió. 

Incluso el personal no fue inmune a la violencia y varias empleadas fueron violadas. Muchos ex empleados informaron haber sido atacados mientras estaban de servicio. Una noche, una enfermera desapareció, su cuerpo descompuesto fue encontrado dos meses después al pie de una escalera en desuso.

En 1992, un paciente llamado George Edward Bodie murió después de una pelea con otro paciente. Otro paciente, Brian Scott Bee, se suicidó y su cuerpo no fue encontrado durante ocho días.

Las historias de apariciones y espíritus que acechan dentro del edificio y en los terrenos, comenzaron mucho antes de que dejara de ser un hospital. Los informes de apariciones y los sonidos de almas inquietas se volvieron comunes. De hecho, se dijo que algunos trabajadores se quedaron solo unos días y renunciaron después de escuchar ruidos inexplicables, como las ruedas chirriantes de las camillas que rodaban por un pasillo.

Los avistamientos incluyen que el personal y los visitantes vean figuras fantasmales caminando por los pasillos de noche y viendo figuras sombrías a todas horas. Un médico incluso informó que un espíritu la siguió a su casa y continúa molestándola hasta el día de hoy. Otros han informado haber visto una bola de luz moviéndose en un pasillo y también apariciones vestidas de blanco.

Los fantasmas más comunes que se ven en el manicomio incluyen a un paciente con el nombre de Ruth. Era conocida por ser muy violenta con los hombres, a menudo gritaba y arrojaba objetos cada vez que los veía. Ahora, vaga por los pasillos cerca de su celda, la gente ha sido empujada contra las paredes y se escuchan silbidos por los pasillos.

Figuras sombrías acechan en el segundo piso cerca de la sala 2, donde un paciente fue apuñalado 17 veces por otro interno y donde otros 2 hombres se ahorcaron de las barras de la cortina en sus habitaciones. Aquí, a menudo se han visto figuras oscuras y, se han grabado psicofonías donde se oye a alguien diciendo "Fuera".

Los visitantes a menudo, oyen gritar sus nombres, o los sonidos metálicos de las camillas invisibles que empujan las enfermeras fantasmales o los tubos que golpean. Muchas voces han sido grabadas en el interior del asilo, voces ásperas que les dicen “Salgan” o “Cálmense”.

Una de las presencias más siniestras, la “enredadera”, una sombra que se desliza por el suelo, siguiendo a los visitantes, acecha en el cuarto piso.

En el tercer piso, aparte del fantasma del hombre que mataron a golpes, también se aparece Big Jim, así como una enfermera llamada Elizabeth.

Una de las entidades más famosas es Lily, el espíritu de una niña de 9 años, con vestido blanco, que vivió durante algún tiempo en el cuarto piso del asilo, zona que fue devorada por las llamas en 1930. Muchos investigadores afirman que se trata de un espíritu del que se obtienen respuestas tremendamente inteligentes y que incluso llega a mover objetos si se le pide.  Le gusta jugar con los visitantes y el personal, ya que los juguetes se mueven por sí solos y una caja de música se enciende sola.

Una historia dice que sus padres la dejaron en el hospital, mientras que una segunda historia dice que nació allí de una madre comprometida. Murió de neumonía  y nunca dejó el único hogar que había conocido.

Lily es uno de fantasmas considerados” benignos” del sanatorio. Pero no todos los que se encuentran allí son tan amables como ella.

Otro fantasma en el cuarto piso que muchos han visto es un soldado al que llaman Jacob, que se dice que pasea por los pasillos.

También se han escuchado numerosos sonidos sobrenaturales, incluidos gritos provenientes del interior de la sala de electrochoques, portazos misteriosos, gemidos roncos, respiraciones y risas histéricas provenientes de habitaciones vacías.




 UNIVERSIDAD DE VERMONT:

Burlington, en Vermont.

La universidad se fundó en 1791.   

La historia comienza en la década de 1920, cuando un estudiante llamado Henry, se ahorcó en el ático del Converse Hall. Una versión dice que era un joven descuidado y solitario, otra dice que él falló una prueba, que le hizo entrar en pánico acerca de sus calificaciones y se suicidó. De cualquier manera, se dice que Henry todavía hoy ronda el edificio de la Universidad. 

Los estudiantes y profesores han reportado latas de cerveza volando, luces parpadeantes, puertas que se abren y cierran solas, máquinas de escribir escribiendo por sí mismas, entre otros sucesos. Los empleados del edificio de Admisiones en la calle South Prospect Street han reportado fenómenos similares, dicen que como resultado de otro suicidio unos años atrás. Se dice que en la oficina de Relaciones Públicas en Williams Street se encuentra el fantasma del antiguo propietario, John Nabb, que causa estragos al derribar cubos y cerrar puertas y ventanas. Además del edificio de Educación Contigua, donde se dice que los espíritus hacen que vibre el suelo.

Fantasmas se han visto también en el Counseling y Testing Center. Un psiquiatra describió un señor mayor deslizándose por la escalera. Se refirió a la descripción diciendo que el fantasma tenía distintos rasgos faciales y una nariz bulbosa. El conserje también se encontró con este fantasma cuando una noche le golpeó y las luces empezaron a parpadear.

Al otro lado de la calle está la oficina de Relaciones Alumnos, que se dice que tienen un fantasma ruidoso que abre y cierra cajones y puertas, además de escucharse sus fuertes pisadas en el suelo.

Una misteriosa mujer se vio en la casa Bittersweet donde se llevan a cabo programas ambientales. Aquí, una mujer describió haber visto en varias ocasiones a una señora de mediana edad que llevaba un vestido largo. Los guardias de seguridad han respaldado su historia, informando de figuras oscuras y ruidos extraños. Se cree que el fantasma es Margaret Smith, quien vivió una vida solitaria en la casa después de quedar viuda a una edad temprana, hasta su muerte en 1961.  

 EL CASO BERINI:

Poco después que Joe Berini se mudase con su esposa Rose y dos de sus hijos de un matrimonio anterior, Daisy y John, a una casa que era de su familia ancestral en Nueva Inglaterra, en los años 70, las experiencias comenzaron.

Al parecer, dicha casa, grande y antigua, posee bastante historia familiar, incluyendo muertes en la misma residencia.

Una noche de mayo de 1979, Rose, la mujer de Joe, es despertada hacia la mitad de la noche por una voz de una niña diciendo: “Mami, mami, soy yo, Serene”. Al despertarse no vio a nadie. Este desconcertante hecho, llegaría a ocurrir hasta tres veces más. Al día siguiente, Daisy tenía una operación relativamente sencilla, en la que había que extirparle una amígdala. La operación se complicó y a Daisy se le paró el corazón durante unos minutos.

La segunda vez que se oyó la voz de la niña fue en junio, esta vez despertando a Joe. Al día siguiente, su abuela sufrió un infarto, que la dejó postrada.  

La tercera vez, ocurre en noviembre, justo la noche anterior al fallecimiento de la abuela de Joe, a consecuencia de los efectos del infarto. La cuarta y última vez, la voz de Serene volvió a despertar a Joe, y al hacerlo, se encontró con que Rose estaba ahogándose con su propia lengua mientras dormía, y diciendo que había soñado con que su ex marido la estrangulaba.

Así como apareció, la voz de Serena, se dejó de escuchar para siempre y todo pareció volver a la normalidad. Hasta la primavera de 1981, cuando durante una mañana, Rose descubrió a un niño vestido de blanco en la escalera principal de la casa. Durante los siguientes meses, empiezan a verlo en dichas escaleras o en el piso superior buscando algo, hasta que un día, Joe ve al niño sentado en mitad del pasillo. Apareció varios días en esa misma zona mirando fijamente a un punto en concreto hasta que finalmente, la familia decide retirar las maderas descubriendo tras estas una pequeña medalla de la Virgen María.

Joe empieza a buscar en los libros familiares y descubre que en esta casa murieron dos niños. La primera niña, de nombre Serene, a los cinco años, y el niño, llamado Giorgio, murió a los ocho. Ambos eran hermanos de su padre. Además, Joe se encuentra con que no existe más prueba de la existencia de los niños, exceptuando su acta de nacimiento y la de defunción, que no menciona las causas de las muertes.

Durante meses, siguen viendo a Giorgio en fugaces apariciones, y que quiere comunicarse con ellos. La familia Berini llega a tener conversaciones con él en sueños a la vez que escuchan su voz y pasos por la casa. Durante una de estas conversaciones, Giorgio les dice que Carlo, su hermano, tomó algo de la casa que tendría que devolver.  

Ya que el tío Carlo, como lo llamaban, seguía con vida, decidieron preguntarle, sin embargo, él parece no tener idea de qué es lo que pudo haberse llevado de la casa. La última vez que la familia Berini vio a Giorgio fue una noche en el cuarto de los padres, con Giorgio diciéndole a Joe que solo su hermano mayor puede ayudarle. La insistencia en esa petición causó mucha confusión en la pareja, llegando a hacerles pensar que el niño confunde a Joe con su padre.

Esta fue la última vez que vieron a Giorgio, y es el momento en que la historia se vuelve mucho más tenebrosa. Esa noche, Joe y Rose se despertaron con el sonido producido por el teléfono, que sale volando de su sitio y se estampa contra la pared que tiene delante. Joe, asustado, decidió llamar a su madre y comentarle sus sospechas, que posiblemente algo relacionado con su padre habita en la casa. Sin embargo, cada vez que intenta decir el nombre “Giorgio”, la línea se cuelga, hasta que finalmente desiste de comentárselo por teléfono.

Como solución a todo esto, la familia decide bendecir la casa y es entonces cuando las cosas vuelven nuevamente a la calma durante unas cuantas semanas más. Pero la desaparición de los niños es sustituida por una entidad mucho peor.

En el verano de 1981, por primera vez una figura oscura y jorobada, que se hace llamar Minister of God. De golpe, y coincidiendo con esta aparición, los muebles comienzan a cambiar de sitio. En una ocasión, la escalera retráctil del ático comienza a cerrarse y abrirse con tanta violencia tantas veces que acaba quebrando parte del techo.

En otras, objetos salen volando golpeando a los niños. A Rose le llega a caer una lámpara encima que le abre la cabeza. Se escuchan ruidos, gruñidos y expresiones ofensivas, despertándolos por las noches y asustando a los niños. Poco a poco, la familia Berini va llegando a la conclusión de que el objetivo principal no es otra que Roseque es golpeada por objetos, arrastrada de la cama, despertaba con heridas y morados por todo el cuerpo, incluso llega a ser lanzada de la cama con fuerza y, durante una comida, la aparición le torció el brazo delante de familia e invitados. Dos meses después, llegó el ataque más fuerte.

Aquel día, mientras Joe estaba trabajando, el perro que tenía la familia se puso a ladrar y gruñir sin para. Roseestaba en el baño, y en el momento en que va a salir a ver qué estaba pasando, se echa el pestillo y queda encerrada. Y entonces oye cómo los niños comienzan a gritar. Según contarían más tarde, Rose y los niños comenzaron a ser golpeados y agredidos duramente, y al lograr salir del baño Rose pudo ver cómo la cama se había levantado del suelo y flotaba en el aire.

La familia decidió permanecer más tiempo en la casa una vez la volvieron a bendecir, hasta que una mañana se encontraron con un cuchillo de cocina en la mesa clavado casi hasta la mitad de la hoja. En este momento, decidieron mudarse y hacer un exorcismo a la casa, que, por lo visto, funcionó, dejando la casa limpia. La familia Berini, finalmente, decidió volver a vivir a la casa que ya había quedado libre de espíritus, pese a los terribles recuerdos que albergaban de su experiencia.

 HOTEL SAN CARLOS:

202 Central Avenue, Phoenix, Arizona.

El sitio donde se encuentra el hotel fue la ubicación de la primera escuela en Phoenix.  La escuela de cuatro habitaciones fue inaugurada en 1874. Fue reemplazada por una estructura más grande en 1879. 

Durante la epidemia de gripe que se extendió por la ciudad en 1918 murieron varios de los pequeños que residían en el orfanato. Pero otros aseguran que fueron hallados varios cuerpos de niños calcinados en la caldera del orfanato, cuyos espíritus deambulan por los pasillos del hotel.

En el Hotel San Carlos, aún existe el pozo original, en el sótano, donde se cuenta que se ahogaron 3 niños que intentaban recuperar su pelota. 

En 1919, la tierra fue comprada por la familia Babbitt, familiares del ex Secretario del Interior y el gobernador de Arizona. El proyecto San Carlos Hotel fue realizado por Charles Harris y Dwight D. Heard quien compró la propiedad a los Babbitt y la construcción comenzó en 1927. La inauguración del hotel se realizó el 1 de marzo de 1928. 

Cuando murió Dwight Heard en 1929, el Señor Harris asumió la administración en tiempo completo del San Carlos y se mudó con su familia al ático. El hotel permaneció en la familia hasta 1967, cuando la viuda, vendió el hotel a un grupo inversor que fracasó y luego sobre 1970, se vendió a Gregory Melikian. Su familia han sido los dueños durante los últimos 43 años.

El 7 de mayo de 1928, una mujer, Leone Jensen, se tiró desde una de las habitaciones tras ser supuestamente abusada por su pareja, un conserje de otro hotel cercano. No obstante, hay quienes aseguran que no se trató de un suicidio, sino que fue empujada al vacío por su novio o la otra novia de este. Está enterrada en Forest Lawn Memorial Park en Glendale, California.

La leyenda cuenta que todas las noches, el espíritu de Jensen, la joven de 22 años, deambula por los pasillos. Su fantasma aparece como una tenue aparición blanca, aparece a menudo en la escalera del séptimo piso, como si todavía caminara hacia su muerte y especialmente en la habitación 720. También se la ha visto caminando por los pasillos del tercer piso, donde revisó una habitación antes de su aparente suicidio. Algunos invitados incluso la han visto parada al pie de su cama, mirándolos mientras duermen, antes de desaparecer en el aire.

Otro de los espíritus que recorre las habitaciones es el de una niña de 6 a 9 años, una de las víctimas de la epidemia de gripe. Según los huéspedes sienten los llantos de la niña cada noche. A esto se suma el incesante golpetear de las cañerías del sistema de calefacción.

Otra joven intentó suicidarse en el hotel en 1948, aunque fue salvada por el marco de una ventana abierta, atrapándola y evitando su muerte. 

El 9 de diciembre de 2004, ocurrió otra muerte en este hotel, cuando un hombre no identificado saltó desde el techo del hotel.

Muchos huéspedes han dicho que han escuchado a un hombre desconocido gemir en los pasillos del hotel. El personal también ha recibido llamadas de extensiones que no existen.

En la consejería se encuentra a disposición de los huéspedes un libro cientos de hojas amarillentas donde los visitantes dejan escrito sus extrañas vivencias en el hotel. Los relatos de gritos, llantos y repiquetear en las cañerías llenan las páginas del libro y se remontan años atrás, incluyendo los nombres de los firmantes y la fecha del relato.

Como por ejemplo este: ‘Anoche escuché fuertes golpes en las cañerías y los gritos de niños que corrían por el pasillo. También sentí a una niña llorar en la habitación contigua, pese a que más tarde me informé de que estaba sin ocupar".

Una empleada contó un evento que tuvo lugar mientras estaba sentada en la recepción. El vestíbulo estaba vacío y escuchó un fuerte ruido de golpes provenientes de la esquina. Lo único que había a la vuelta de la esquina era un pequeño pasillo que conducía a la escalera. Cuando se levantó para comprobarlo, oyó un fuerte estruendo y el sonido de cristales rotos. Cuando dobló la esquina, vio cristales rotos en el suelo debajo de un cuadro enmarcado. El cuadro, sin embargo, seguía colgado en la pared, faltaba la mitad del cristal. No podía explicar cómo sucedió ya que no había nadie más en el vestíbulo, he incluso volvieron a revisar las imágenes de seguridad para ver si alguien había venido desde el hueco de la escalera, y nadie había estado en esa área durante horas.