10 de noviembre de 2021

 PARQUE GOLDEN GATE:

San Francisco, California.

Inaugurado en la década de 1870. Mide casi 5 km de largo por 1 de ancho.

En el parque se llevan a cabo numerosas actividades, desde juegos de petanca, a baloncesto, yoga y golf.  También alberga el Museo M.H. de Young Memorial y el Jardín botánico Strybing Arboretum y numerosos jardines y pabellones temáticos.

Pero es famoso por sus historias de actividad sobrenatural, en concreto las que involucran el espíritu de una mujer que perdió a su bebé y ronda desesperada por las inmediaciones del estanque conocido como Stow Lake.

El 6 de enero de 1908, el diario San Francisco Chronicle publicó un reportaje sobre un misterioso suceso en el parque. Aparentemente, la policía de la ciudad detuvo a un hombre llamado Arthur Pigeon, por conducir con exceso de velocidad, y la razón que obtuvieron del muy aterrorizado sujeto fue una historia que les heló la sangre.

De acuerdo con el hombre, se encontraba saliendo del parque cuando dijo haber encontrado a una figura que bloqueaba su camino en una de las veredas del parque. La describió como una horripilante mujer de blanco, que 'brillaba' y caminaba descalza. Y así, comenzó la leyenda del fantasma de Stow Lake; la cual ha existido en el folklore de San Francisco por más de un siglo, con muchos aventureros e incautos por igual diciendo haber encontrado a una mujer que buscaba a su bebé a mitad de la noche.

Así, se dice que, a inicios de 1900, una mujer paseaba con sus hijos alrededor de Stow Lake cuando se cansó y decidió descansar en una de las bancas en las orillas del lago. Al hacerlo, encontró a otra mujer y ambas comenzaron a platicar para pasar el rato. Al finalizar la conversación, la mujer decidió volver a casa y llamó a sus hijos. Volteó en busca del cochecito donde iba su bebé de meses de edad; encontrándose con que esta había desaparecido. Por desgracia el cochecito de metal había rodado por el prado ligeramente inclinado y terminó cayendo a las aguas del lago.

La mujer pasó horas buscando a su bebé, todo esto sin resultado alguno. La última vez que se la vio, caminaba hacia el lago mientras sus dos hijos restantes la observaban con desesperación. Jamás se le vio de nuevo, y aunque el cadáver del bebé emergió al poco tiempo, la mujer se esfumó misteriosamente en las aguas bajas del lago.

Desde entonces, las leyendas dicen que, si se camina por las noches cerca del lago, se puede ver a una mujer descalza y con un vestido blanco que busca a su bebé perdido. El fantasma les suplica a los extraños por información de su bebé, y desaparece cuando se da cuenta de que no pueden ayudarle.

Se dice también que el fantasma puede atacar si la gente se le acerca. Una leyenda reza que se le puede invocar al repetir "dama blanca, dama blanca, tengo a tu bebé" tres veces. El fantasma aparece y pregunta si la persona en cuestión ha visto a su bebé. Al contestarle que sí, ocasionará que el fantasma persiga al invocador, mientras que decir que no puede ponerla colérica y llevarla a ahogar a su víctima en el lago.

En noches de luna llena, el fantasma puede ser visto saliendo de las aguas en busca de su bebé. Y otros fenómenos reportados en las cercanías del lago incluyen autos que dejan de funcionar sin razón aparente, escalofríos, la sensación de ser observado y ataques de depresión.

Otro elemento de la leyenda involucra una estatua llamada ‘La Pionera y sus Hijos’. Hecha de bronce en 1914 como tributo a las mujeres pioneras del salvaje oeste, fue colocada en el parque en el año 1940; y es la única estatua en Golden Gate que muestra a una mujer. Según la leyenda esta mujer y sus hijos murieron en un accidente de carretera.

Una leyenda urbana  dice que está embrujada, y que puede moverse por sí sola. Si alguien se acerca en noches con niebla o muy oscuras, podrá ver como la estatua mueve su cabeza; como si estuviese en busca de algo, y que bajo ciertos ángulos de luz, el rostro puede contorsionarse en una mueca aterradora. Hay historias de gente que se confunde al ver la estatua durante el día, pues en las noches han visto que no hay dos niños, si no que también aparece la estatua de un bebé al pie de la madre. Otros más apuntan que pueden escucharse risas de niños alrededor de ella en las noches de luna llena.

Otra historia es la de unos conductores que afirmaron ser detenidos por un oficial de policía y que fueron multados. Cuando han ido a pagar la multa no hay constancia de que se haya emitido ninguna, además el oficial que la emitió no está en activo, es más llevaba muerto 10 años.

También era un lugar común para los suicidios. Tan común, que un periódico publicó un articulo en 1900, llamado "Los suicidios del parque". La historia, iba acompañada de una lista completa de suicidios en el parque desde 1890, se descubrió que uno de cada 12 suicidios en San Francisco tuvo lugar allí. Los métodos fueron desde intoxicaciones hasta disparos. Sin embargo, solo hay un suicidio por ahogamiento y la muerte posteriormente fue considerada un homicidio.  

Otra aparición es la del hombre gris, se cree que era un trabajador que murió en la construcción del puente Golden Gate y se aparece en el parque.





 MUSEO SMITHSONIAN:

El Instituto Smithsonian abrió sus puertas en 1855, es una agrupación que cuenta con 19 museos y 9 centros de investigación. La mayoría de ellos con sede en Washington, aunque también en Nueva York y Virginia.

Famoso por aparecer en películas como  noche en el museo".

En los diversos museos que forman la institución, se cuentan leyendas producto de sus casi 200 años de existencia; casi todas relacionadas con los contenidos de las exhibiciones y personal tan dedicado a su trabajo que, no dejó de hacerlo aún después de haber abandonado este mundo.

En el año 1900, el Washington Post escribió un artículo de nombre "Sombras de Científicos que Caminan por la Noche", contaba con una serie de relatos de encuentros entre celadores y guardias de seguridad con espíritus de antiguos científicos que trabajaron en el museo durante sus primeros días; entre ellos, Spencer Fullerton Bair. Nació el 3 de febrero de 1823 en Pensilvania, destacado naturalista y ornitólogo, se convirtió en uno de los científicos más influyentes de su tiempo. Uno de los primeros defensores de la conservación de la fauna. Fue el secretario del instituto Smithsonian hasta el día de su muerte en agosto de 1887, pero después de muerto continuó siendo visto recorriendo los pasillos durante décadas. Casi todos los vigilantes nocturnos habían informado haberlo visto, aunque su figura desaparecía si se intentaba conversar con él.

Otro fantasma es el del paleontólogo, geólogo y explorador Fielding B. Meek. Nació el 10 de diciembre de 1817 en Kentucky.  Fue reconocido por su trabajo en la clasificación y estudio de los fósiles. Vivía en el castillo Smithsonian con su gato durante la segunda mitad del siglo XIX, falleció en noviembre de 1876; y ha sido visto en la habitación que ocupaba en vida y en la escalera principal del museo.

También se ha visto al explorador, científico y diplomático Emil Bessels, nació el 14 de marzo de 1847 en Alemania y falleció el 13 de marzo de 1888. Reconocido por su trabajo de exploración en el Ártico y en Alaska.  Otra aparición es la del secretario Joseph Henryfue un destacado físico y científico. Nació el 17 de diciembre de 1797 en Nueva York. Reconocido por sus contribuciones en el campo de la electricidad y el magnetismo. Fue nombrado secretario del Smithsonian en 1846.  Falleció el 13 de mayo de 1878, tenía 80 años y había sufrido de problemas de salud durante gran parte de su vida, incluyendo un ataque al corazón en 1876. Fue visto a menudo, vestido con las prendas que usó en vida, caminando a través de las exhibiciones antes de regresar a la estatua del museo a su semejanza.

Dos historias particularmente escalofriantes, son las de los encuentros de un turista francés y un fotógrafo con un grupo de guerreros nativos americanos y un samurái, respectivamente. En el primer caso, un turista francés que se encontraba en el museo dijo haber escuchado voces provenientes de una exhibición mientras era conducido por un guardia de seguridad a una salida secundaria. Al llegar a la sala de antropología, el francés gritó y salió huyendo despavorido ante los ojos del incrédulo guardia. Horas después, y tras recuperarse de un profundo estado de shock; el francés le explicó al guardia que, al entrar a la sala, vio a un grupo de guerreros 'indios' cargando con lanzas y arcos en alto hacia él.

La segunda historia narra lo ocurrido a un fotógrafo con permisos especiales para retratar un maniquí ataviado como un guerrero samurái. Debido a que el maniquí debía ser removido de su vitrina, el trabajo se efectuó en horas posteriores al cierre; sin mayor contratiempo. Fue solo cuando el fotógrafo ya se encontraba guardando su equipo, que escuchó un ruido a su espalda. Volteó y se encontró con el feroz samurái apuntándole con la lanza; como si estuviese listo para atacar.

Un espectro más posiblemente relacionado a las exhibiciones, es el de una misteriosa ave que jamás ha sido vista, solo escuchada en las salas del museo. Se dice que, en algunas noches, se puede percibir el canto triste de un pájaro exótico, pues los zoólogos que lo han escuchado dicen que el llanto no coincide con el de las aves nativas de Washington.

También se hablaba de animales de bronce embrujados que parecen estar más vivos por las noches,  el ruido de pies o las voces que gritan, y máscaras que se movían en sus estuches. Sentir presencias, ver movimiento de cortinas, grifos que se abren solos.

Kim Dixon, quien en 2001 era estudiante de zoología que trabajaba como voluntaria en el Parque Zoológico Nacional, tomó un turno de medianoche en la Casa de los Elefantes, hasta que vio una figura masculina apoyada contra los barrotes del recinto del elefante, hasta que miró hacia abajo por un momento y el hombre se evaporó. Después de una búsqueda rápida que no reveló rastro de él, se encerró en una oficina y llamó a seguridad. Se cree que puede ser el fantasma de William  Blackburne , el primer cuidador principal del zoológico, que sirvió durante más de 50 años.

El museo es también el lugar de descanso de James Smithson, un científico y químico británico nacido en 1765 y fallecido en 1829, que donó su fortuna de manera póstuma al museo Smithsonian. Su cuerpo fue exhumado en 1904 y enviado al museo, donde permanece enterrado hasta hoy en la habitación de la izquierda, según entras al castillo. Su espíritu llegó a ser tan visto que, en 1973, se ordenó que se le desenterrara e inspeccionara el ataúd en busca de algo sospechoso; pero no se encontró más que los restos esqueléticos de Smithson. Su fantasma sigue siendo visto hasta el día de hoy por empleados y visitantes.

El museo cuenta con varios objetos famosos por estar 'malditos'. Entre ellos el diamante Hope, que conduce a sus portadores a morir en circunstancias trágicas; los aretes que María Antonieta llevaba al ser decapitada, oro robado al Imperio Inca, un cráneo de cristal maya, la estatua embrujada conocida como Black Aggie. Cuando el General Felix Agnus, el editor publicista del Baltimore American, murió en 1925, fue sepultado en el Cementerio Druid Ridge. En su tumba se colocó esta estatua más bien extraña. Era una figura grande, negra, de luto. Había la creencia de que al sonar la media noche los ojos de la estatua brillaban y que cualquier persona que fuera captada por su mirada de inmediato se quedaba ciega. Las mujeres embarazadas que pasaban bajo su sombra, donde no crecía el pasto, abortaban. Otro relato dice que parte de los ritos de iniciación de una fraternidad universitaria local requería que el aspirante pasara una noche sentado al pie de la estatua; pero el primer candidato que lo intentó fue encontrado muerto en la sepultura a la mañana siguiente. Parece ser que la familia del difunto General empezó a preocuparse por la atención que generaba la escultura y ordenó retirarla de la tumba. En 1967 fue donada al Instituto Smithsoniano.

Otros objetos malditos son las muñecas rituales de las tribus nativas americanas y un esqueleto identificado como Jane Doe de Jamestown, una mujer que, de acuerdo a un análisis forense, fue descuartizada y comida durante la hambruna del invierno de 1609.